Mi Resiliencia (COMPLETA) romance Capítulo 19

Anika

Nahomi sostiene mí mano, sus dedos aprietan los míos con ansiedad, mis palmas se humedecen los el sudor que provoca mí cuerpo al procesar la idea de ver en pantalla a mí bebé, podré escuchar sus latidos, podré saber de su avance y progreso.

—Tranquila— le digo a Homi, estás nerviosa que yo, se está comiendo las uñas de la otra mano, estamos en el consultorio de la doctora que nos atendió el otro día, cómo ya tengo un mes trabajando en la librería, Ritha me pagó mí primer cheque, lo junté con el dinero de la liquidación de mí antiguo empleo, el cual fue depositado en la cuenta de Nahomi, cómo no tengo seguro médico válido en Londres debo pagar todos los procesos.

Cristian se está encargando de la documentación para que obtener la residencia Inglesa siendo yo estadounidense, el proceso es menos complicado de lo que creí, debo hablar el idioma y es algo nativo en mí, tengo que permanecer cinco años viviendo en Inglaterra, antes de los primeros 12 meses establecida aquí sin viajar a otro país, en mí situación no pienso irme a ninguna otra parte, también debo empaparme de la cultura y la historia de éste país ya que deberé aplicar la pruebas Life in the UK, mis amigos prometieron ayudarme a estudiar para pronto tener la residencia.

— ¿A dónde se fue la doctora?— dice Homi — no debería hacernos esperar tanto— es muy impaciente.

— Calma mujer— le digo con una semi sonrisa, la doctora nos recibió hace unos minutos, me realizó los exámenes de rutina, y mis signos vitales están bien.

—Disculpen la demora— dice la doctora entrando al consultorio — bien chicas ¿están listas para conocer al bebé?— pregunta la doctora y mi corazón da un vuelco, asiento con la cabeza.

— Claro que sí doctora, por eso estamos aquí— dice mi mejor amiga y madre de mí bebé.

— Bien, sube tu blusa, pondré un poco de gel sobre tu vientre, ¿de acuerdo?— dice la doctora y obedezco, recuesto mí cabeza en la camilla y subo mí blusa exponiendo mí vientre de doce semanas, la doctora mueve el aparato sobre mí abdomen y unos sonoros latidos resuenan en la habitación, no puedo impedir que las lágrimas salgan de mis ojos, es el corazón de mí bebé

—¡oh por Dios!..— Homi suelta mí mano y se cubre la cara —esto es tan hermoso— me dice limpiando sus lágrimas.

Mis neuronas, emociones y sentimientos están en modo sensible, ya había escuchado decir de algunas mujeres que han sido madres, que los cuándo escuchas los latidos de tu bebé por primera vez, es la más dulce melodía, tanto así que no quieres escuchar otra cosa, ahora lo confirmo quiero continuar escuchando sus latidos para siempre, ponerlos de tono de llamada en mí celular, escuchar sus latidos antes de dormir y al despertar.

— Bien, si pueden ver en la pantalla, el embrión se está desarrollando de forma satisfactoria, felicitaciones Anika, estás haciendo un buen trabajo— mis ojos se despliegan hasta el monitor que emite unas imágenes algo confusas pero mí cerebro las organiza automáticamente dando como resultado la imagen de la personita que crece dentro de mí, Dios la vida ha sido muy dura para mí, pero como recompensa me a otorgado tener el privilegio de portar esta hermosa criatura inocente, la cual fue concebida con amor, a pesar que hoy a su padre yo le resulte repugnante, que hoy me odie, y hasta quiera matarme, pero antes de todo nos amábamos y fruto de ese amor tengo a mi bebé cómo evidencia — le tomaré una fotocopia.

— Dos por favor, necesito uno para mí refrigerador— dice Homi bastante emocionada, ella al igual que yo ama a los niños y todo este proceso de mí embarazo la tiene muy feliz, pero es ella la que me hace feliz estando ahí para mí.

— De acuerdo— acepta la doctora.

— Podría grabar sus latidos por favor— le pido a la doctora y ésta acepta.

La melodía de los latidos de mí bebé y su tierna imagen, me tienen más feliz que nunca, saber que está bien y sano me reconforta, ahora debo poner más empeño en mí salud emocional para no afectar su desarrollo, no solo debo alimentarme bien y hacer ejercicios, debo desintoxicar mí alma de todo el veneno que la cubre.

Al llegar a la librería, no borro la sonrisa de mí rostro, Homi me trajo y se marchó a su trabajo, Ritha me dio la mañana libre y la ocupé en el hospital — por tu cara sé que son buenas noticias— me dice Ritha mientras se limpia sus manos con una toalla

— Sí Ritha, mi bebé está perfecto— le digo y mis ojos se aguan al recordar —escuché su corazón y lo vi— le digo y le muestro la foto que la doctora me entregó, ella la toma en sus manos.

— Es un ternura— dice ella sonriendo —debes darme una copia de ésta— me pide y asiento, recuerdo la algarabía que hizo Homi en pleno consultorio cuando la doctora le entrego su foto de nuestro bebé.

Me ocupo de hacer lo que me corresponde, me resulta imposible no ponerme las manos en el vientre, después de escuchar y ver a mí bebé es cómo se mí mente asimila que es real y que es mío.

La puerta de la tienda se abre dándole paso a mí pelirroja favorita, el sábado que compartí con su familia me sentí libre, como si mis problemas desaparecieron, disfruté al máximo con los electrizantes Jones, una familia que ha perdido su columna más importante y aun así sonríen y tratan de seguir adelante, no debe ser fácil pero ellos lo lograrán.

— ¡Hola Anika!— dice Lili con sus ojitos un poco hinchados.

— ¿Qué pasa nena?— Lourdes le suelta la mano y ella camina hasta mí, noto que Lissy no las acompaña.

— Papá y Lissy sean gritado— dice haciendo un puchero con sus rojos labios y recuesta su cabeza de mí hombro, sus palabras me dejan atónita — Lissy está castigada— que habrá pasado.

— ¿Y castigada no puede tener visitas?— Lili se encoje de hombros.

— El señor Arthur la castigo, porque golpeó a una compañera de clase— arrugó las cejas y bajo a Lili al piso

— Tranquila nena, todo estará bien a veces los adultos gritamos cuando no nos entendemos, no es la forma correcta de hablar y arreglar las cosas, ellos aprenderán a hablar y no volverán a gritarse, te lo prometo— le digo a Lili para tranquilizarla, eventos cómo éste pueden hacer que se desconcentre y el trabajo que hemos hecho en éste tiempo sea en vano — limpia tus lágrimas y Lourdes jugará contigo un juego muy divertido— le digo improvisando, paseo la vista por la librería y veo un rompecabezas, eso la mantendrá ocupada mentalmente —van a organizar éste rompecabezas— le digo y ella asiente.

— Puedo ir a ver a Lissy?— pregunto a Lourdes y ésta asiente.

— Está encerrada en su cuarto— me indica —la puerta principal está abierta, la habitación de Lissy es la tercera a la izquierda— me dice y asiento.

— Ahora ves lo que esa chica provocó en tu vida, tienes problemas con la escuela y en tu casa— le digo apara hacerla aterrizar — no puedes permitirlo de nuevo.

— ¿Qué debo hacer?

— Pedirle disculpas a tu padre, el hace su mayor esfuerzo por ustedes y te ama mucho cariño, tú y Lili son la luz de sus ojos, también debes hablar con Lili y explicar que no te sentías bien— coloco un mechón de su cabello detrás de su oreja —y aceptar el castigo que la escuela te imponga— le digo.

— Son muchas cosas.

— Tienes razón— saco mí celular y reproduzco los latidos del corazón de mí bebé — hay que relajarse— le doy a Play y los latidos resuenan en el lugar.

— Son latidos?— pregunta Lissy y yo asiento — ¿de quién?— tomo su mano y la llevo a mí vientre —¿tendrás un bebé?— dice sorprendida.

— Siiii… Estoy embarazada— grito feliz, ella me abraza.

— WOW WOW WOW, su corazón es cómo un motor— dice ella sonriendo.

— ¡Si!— lleva su oído a mí vientre.

— Buenas tardes— dice una voz femenina que nunca había escuchado, Lissy levanta la cabeza y mira en dirección a la puerta, donde una impecable mujer está de pie.

— ¡Tía Laura!— se levanta Lissy a Abrazarla.

— ¿Interrumpo algo?— dice con arrogancia, me pongo de pie.

— Tía ella es anika, ayuda a Lili con sus tareas, Anika ella es mi tía Laura, hermana de mí madre— la pelirroja de escanea de arriba abajo como si fuera un microbio en el ojos de un microscopio.

Le extiendo mí mano, pero ella no la toma —tu padre me envió a buscarte, anda ve por Lili— dice la mujer dándose la vuelta y dejándome la mano plantada, que grosera.