Llego a la tranquilidad de mí departamento y las luces encendidas y las pisadas en dirección a la cocina llaman mí atención, la empleada doméstica se marcha a la 4pm, por lo que la descarto, unas pisadas se aceleran a dónde me encuentro parado en la sala de estar, bajo el maletín de la oficina en cuanto veo a mi sobrino, Dániel viene corriendo a mis brazos y lo alzo cargándolo y besando su cabeza, desde que ya no estoy con Anika es la primera vez que lo veo, hablamos en la vídeo llamadas virtuales pero me da gusto abrazarlo y sentir la alegría de él por verme.
— ¡Tío!— grita feliz —mira que tengo— me muestra su juguete, es una grúa mecánica.
— Ahora será un remolcador de autos— le digo ya que siempre carga con juguetes diferentes.
— Bienvenido Nikolas— dice mi hermana, mientras se seca las manos con una toalla de la cocina.
— Qué gusto verlos— me acerco a ella y la abrazo dejando un beso sobre su mejilla.
— No aguantamos más las ganas de no verte— dice ella —Dániel se esforzó mucho estás semana y obtener buenas calificaciones para venir a verte, pero ven pasemos al comedor, acabo d servir la cena— mí pequeña hermanita que ha pasado por tantas cosas en la vida, la admiro y aprecio mucho.
Al igual que mis padres y Anika, Nikole tiene acceso a mí departamento, se sabe el código de seguridad yo se lo proporcione en cuanto instalé el sistema de protección.
— Me pondré cómodo ahora vuelvo— me disculpo con ellos, dejo el maletín en mí habitación, me despojo de la ropa de trabajo que traigo, me doy un relájate baño y con ropa más cómoda vuelvo con mi hermana y sobrino que me esperan sentados en el comedor.
Nikole no es la más experta cocinando, pero le tocó aprender cuando estaba embarazada de Dániel, cómo nueva mamá debería cuidar y preparar bien los alimentos que su hijo consumiría, ha preparado pasta que acompañaremos los adultos con vino blanco y jugo de limón para Dániel.
— Todo luce delicioso— expreso.
— Por tu empleada, sé que no estás comiendo bien, así que vine a obligarte a hacerlo— me dice seria —te puedes enfermar sinó comes bien Nikolas— me regaña.
— Tío debes comer para que estés fuerte cómo yo— me dice Dániel mientras me muestra sus brazos.
— Entonces comeré mejor para estar fuerte cómo mí sobrino favorito— le expreso y él sonríe, la cena transcurre con normalidad, mi sobrino me cuenta cómo le va en la escuela y que extraña a Anika mucho, esa parte me hace sangrar por dentro, pero no muestro que me afecta, Nikole me mira de reojo y yo continúo como si nada.
Quedé de verme con Cristal a las ocho recuerdo mientras ayudo a mí hermana a lavar los platos, se quedan ésta noche a dormir lo que me interrumpe la noche con Cristal, no voy a dejar a mí familia sola en mí casa sólo por pasar una noche con ella, así que le envio un mensaje cancelando nuestro encuentro.
— Nikolas, me preocupas— me dice mi hermana que se encuentra sentada sobre el sofá del balcón, luego de cenar y lavar los platos, Dániel se fue a ver sus caricaturas y Nikole y yo nos quedamos en la sala de estar, sé que ella quiere hablar conmigo.
— No tienes porqué, trataré de comer mejor y en mis horas— le digo para que no se preocupe.
— Te la pasas trabajando, no te alimentas bien, te estás haciendo daño Nikolas— me dice sumamente preocupada.
— Ya te dije que tomaré las cosas con seriedad— le digo.
- Nikolas, sé que Anika te hizo daño al estar con otra persona, que no existen palabras que te puedan consolar, tampoco sé que pasó por la cabeza de ella al momento de hacerlo— me dice con pena —pero gracias a ella Dániel y yo logramos salir de la depresión en la que estábamos sumergidos, no justifico lo que te hizo, pero es que no me cuadra nada de lo que pasó, ella amaba su trabajo y ese hombre con él que te engañó subió sus fotos denuda, es más que obvio que ella no sabía que él haría algo así— recordar cuando la encontré en su cama me llena de veneno el corazón, me levanto molesto, no quiero que me hablen de ella.
— Nikolas, quizás ella estaba confundida, no tengo el valor de escribirle o llamarla porque me da rabia pero es mi amiga y no sé cómo reaccionar ante todo esto— me dice dolida ella estima mucho a Anika, desde que se conocieron se hicieron amigas.
— Para mí ya no existe— grito molesto.
— Todos los niños que apoyó en el colegio siempre preguntan por ella, la extrañan mucho, el otro día fui a su departamento, quería enfrentarla, pero me dijeron que ya no vive ahí, y si mal no recuerdo ese departamento es de ella su abuela se lo compró, ¿qué necesidad ella tiene de irse de un hogar propio?— me dice pero no me importa.
— Ya basta Nikole, no ves que cada vez que hablan de ella me lástima— le digo adolorido.
— Lo siento, pero Anika no sólo te engañó, ella nos apoyó y siempre estuvo ahí para mí y para mí hijo— me dice con lágrimas en sus ojos.
— Sólo quiero olvidar— por más que trato de sacarme a Anika de mí cabeza no lo puedo conseguir.
— Mis papás y yo creemos que es mejor si te alejas de Utah por un tiempo— me toma de las manos con ternura —necesitas nuevos aires y despejar tus pensamientos— limpia mis lágrimas —la tía Katrina está sola en Croacia— me habla como si fuera mi hermana mayor —debes ir con ella, yo me encargo de las fábricas de Utah y Wisconsin— mí hermana ya es toda una mujer, la abrazo fuerte —ya una vez hiciste todo por mí y Dániel, ahora quiero hacer todo para que vuelvas hacer nuestro Nikolas— me dice besando mí mejilla, sus palabras toman peso en mí conciencia, alejarme de todo lo que me recuerda a Anika es lo mejor por ahora.
— Cuando él te lastime, vendrás a mí y aquí estaré para ti, hasta que aceptes que me amas o hasta que me canse de esperar— me subo a mí auto enojado, el solo jugará con ella pero está tan encapricha, al llegar a mí departamento me doy una ducha, ceno comida congelada, hablo con mis padres un momento.
Luego de unas horas, dejo la digitación de la cláusula a medias ya que el timbre de mí departamento suena, son más de las 9pm, en mí interior deseo que sea ella pero alejo esos pensamientos de mí mente, abro la puerta y es ella, tiene el maquillaje corrido debido a las lágrimas, está temblando, no me inmuto solo la miro y me hecho a un lado para que entre.
— Tenías razón— me dice llorando, no hablo — él no me ama— sus brazos se enredan en mí cintura y su cabeza queda en mí espalda, su cercanía me gusta pero me duele que éste así
— Eso ya lo sé— le digo.
— Sólo mi madre me ama— me dice y me doy la vuelta para verla a los ojos sus rojos e hinchados ojos, la abrazo y acaricio su cabello con mis dedos.
— Sabes que te amo— le digo.
— ¿En verdad lo haces?— pregunta con la nariz ardiendo.
— Sí y mucho— la cargó entre mis brazos y la llevo a la comida de mí cama, en la que hemos pasado muchos gratos momentos.
— Siempre me he tenido que esforzar al doble para que la gente me ame— está muy frágil —mí padre amaba más a Anika y a su madre, por eso se fue con ellas— continúa llorando — todos siempre la aman desde que la ven por primera vez, mi abuela siempre dice que es la nieta que ama, eso me duele, porque ella no se crio con mi abuela y yo sí, siempre trato de agradarle, pero no vale nada de lo que hago— es como una niña pequeña — llevo desde que conozco a Nikolas amándolo, pero solo bastó que llegara Anika y él se enamoró de ella en seguida.
— Tu no amas a Nikolas, solo estás encapricha con él— le digo.
Dejo que se desahogue, no para de llorar solo la, abrazo y consuelo.
— ¿Dejas que me quede aquí?—me pide y de ninguna manera permitiría que se marchara así —le dije a mamá que estaría con Nikolas, y no quiero que se decepcione— no me agrada que su madre crea que ella está con Nikolas cuando no te s así, está donde en verdad la aman y la escuchan, conmigo.
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