Anika
Busca la paz y síguela, es un versículo Bíblico escrito por el Rey David, un salmo muy cierto pero la primera vez que lo leí no lo comprendí del todo, la paz es lo que la humanidad anhela para el mundo, ¿puede que algún día llegue la paz mundial? No lo sé, pero lo que ahora sé es que la paz personal es lo que debo seguir, no entendía ese salmo porque no lo analizaba en mí vida, las cosas que me provocan paz, como apoyar emocionalmente a las personas, escuchar música, ir a la playa, escuchar la lluvia caer, son simples cosas pero que calman la tempestad y las turbulencias que me azotan, y es a eso que se refiere a no dejar de hacer las cosas que me transmitan paz, no es que nunca más tendré guerras sino que en medio de ella estar tranquila, y ese es el estado en el que me encuentro ahora.
La sanación de calma a pesar del dolor, de la impotencia es algo de lo que me siento orgullosa de mí, no pienso abandonar la paz que he conseguido en estas últimas semanas, rodeada de gente que me apoya y quiere que salga adelante por mí misma.
Las cosas en la librería están mucho mejor cada día, los clubes de lectura han motivado a muchas personas a participar, los dividimos en cuatro equipos de diferentes edades y en horarios favorables, apenas llevamos una semana con las inscripciones y ya no hay cupos, Ritha está bastante eufórica al respecto, me agradece con el alma y me hace saber que fui la indicada, que tuvo buen ojo conmigo desde la primera vez, yo me siento más que agradecida con ella por su apoyo y la oportunidad, siempre se lo hago saber.
Me encanta estar aquí, me adapté muy rápido al cambio climático y de horario pero no me podía quedar de brazos cruzados en el departamento de Cristian y Nahomi, esperando que ellos me resolvieran la vida, estoy aportando en la casa económicamente y también en la quehaceres domésticos, compro mis vitaminas, y pagó mis consultas médicas, al no tener seguro médico es más costoso pero debe monitorear constantemente mí embarazo ya que a pesar que la droga que me inyectaron Carlos y su cómplice no ha tenido efectivo negativo en la evolución de mí embarazo, debo tener seguimiento para evitar daños futuros.
Lili está aprendiendo rápidamente, su autoestima está equilibrándose cada día, me cuenta de lo bien que se la pasó en casa de su tía y que me hecho mucho de menos, la verdad es que yo también a ella, de igual modo a Lissy quien entra a la librería de la mano de su padre, por lo cual sonrió asumiendo que ya solucionaron sus diferencias, sobre el altercado del otro día.
Tengo a Lili sentada en mis piernas mientras hace unas caligrafías, ellos se acercan a nosotros y me pongo de pie para saludarles.
—Gusto en verlos— saludo a Lissy que me abraza y le correspondo, me acerco a saludar a Arthur pero él me extiende la mano, me extraña el gesto distante con el que se expresa pero lo respeto
— Igualmente— responden al unísono, hablamos durante un rato sobre los avances de Lili, ella lee lo que está escribiendo sorprendiendo a su padre y hermana quienes la llenan de besos y me agradecen por el apoyo psicopedagógico ofrecido sin fines de lucro, no tienen que pagarme nada, sólo con que la ayuden a mejorar cada día es más que suficiente.
— Y ¿cómo vas con el cuento?—indaga Arthur cuando las niñas nos dejan solos en la mesa y se van a organizar rompecabezas, Lourdes y Ritha están limpiando algunos libros de la estantería.
— Estoy escribiendo, aún no lo término del todo, pero creo que estoy cerca del final— le digo animada, no sabía que escribir me haría sentir tan libre y llena de paz, creo que debo ponerlo en la lista de las cosas que me producen paz interior.
— Me alegra saberlo, recuerda cuando termines entregarme una copia para leerla— me dice —tenemos una campaña para nuevos escritores y tu cuento sé que estará entre los favoritos— me sorprende lo que me dice.
— ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?— indago.
— Eres buena transmitiendo emociones a través de la escritura, tu obra es innovadora, no sólo es un cuento de animales, es una historia de superación personal, cómo estar feliz a pesar de las adversidades— sus palabras me dan mayor alegría ya que al parecer mí propósito está claro, el es un editor es experto en el tema, así que le creo.
—Gracias, ese es el propósito— le digo — ¿irán el sábado al teatro?— pregunto.
— Por supuesto, tendré una cita con mi hija, gracias por las invitaciones.
— Me alegra que las cosas estén mejor entre ustedes— manifiesto.
—Tus consejos me han ayudado mucho— su mirada está más brillante que cuando lo conocí, no puedo decir que le he cambiado la vida, sólo el propio ser es capaz de cambiar su vida, pero creo que está en muy buena dirección.
Al llegar la noche ya en casa de mis amigos, Homi está trabajando en la terraza, tiene un lienzo con algunos colores, ella es artista contemporánea, utiliza mucho técnicas de pintura, en la galería de arte en donde trabaja tiene un estudio en el que permanece pintando sus nuevos diseños, cuando éramos adolescentes la veía pintar y tiene un talento intrínseco increíble, transmite sus emociones a través del arte, los colores y lo qué está pintando ahora con guantes en las manos sin necesidad d pincel, me indica que está frustrada, algo no la tiene tranquila ya que con el tiempo que llevo aquí nunca la he visto pintar en casa, lo hace en su estudio.
Nahomi opina que las personas no deben cargar con asuntos laborales a su hogar ya que eso les puede estresar más, no sé por qué dice eso ya que ella como artista debe convertir cualquier sentimiento en arte, pero bueno esos son asuntos de ella.
La abrazo por atrás y beso su cabello, se asura un poco creo que no se había percatado de mí presencia.
— ¿Te asusté?— indago y niega.
— ¿Cómo estuvo tu día?— me pregunta.
— Muy bien gracias a Dios y a ti ¿cómo te fue?— indago me pongo frente a ella
— Llegué temprano y me quedé aquí— dice y continúa con su labor —no tienes que hacer cena hoy, pediremos comida— me dice y asiento.
—Debes cerrar ciclos Ani— me dice mi mejor amiga — si son palabras ofensivas le diré sus verdades y la bloqueamos de todas partes— me anima.
Respiro hondo, me vuelvo a sentar en el sofá, la puerta se abre y Cristian entra con una sonrisa.
— ¡Hola Anika!— se acerca y me saluda —¡hola amor!—besa los labios de su amada.
Me disculpo con ellos y me voy a la privacidad de la habitación, estoy algo ansiosa e insegura, la curiosidad me está matando, después de un mes ella me habla, y si le pasó algo malo a Nikolas, la idea de qué algo malo le haya pasado a alguno de ellos me aterra, siempre fueron muy buenos conmigo, pero para que Nikole me llamaría.
Poso mis manos en mí vientre —¿qué dices mi amor?— pregunto a mí bebé
Soy valiente y entro a la conversación, hay dos mensajes escritos que dice:
“Hola Anika” “Necesito hablar contigo”
Hasta ahora nada malo pienso, pero hay una nota de voz más debajo de tres minutos, no puedo ser cobarde y no dejaré que eso me afecte, que sea lo que tenga que ser
Reproduzco la nota de voz que dice:
“Anika, entiendo que no quieras hablar conmigo por todo lo que ha pasado, pero estoy aquí no cómo la hermana de Nikolas, sino como la amiga a la cual ayudaste a salir de la depresión junto a su hijo, no te juzgo por lo que pasó, si me duele pero tengo que reconocer que eres una maravillosa persona, cualquiera se enamoraría de tu carácter y personalidad, lamento que prefieras tu empleo, todo te extrañan mucho, Dániel pregunta por ti siempre, fui a tu casa y no estás me dijeron que te fuiste, quisiera verte y comprobar que estés bien, recuerda que en mí tienes a una amiga, un beso grande, Adiós”
Tengo los ojos llenos de lágrimas, no me esperaba este mensaje d Nikole, ella fue una amiga para mí – escuchas eso bebé- le hablo a mí vientre ocupado por el ser que más amo.
Escuchar que no me juzga es como quitarme una pequeña piedra de encima, me ciento al borde de la cama, la paz que busco ya la tengo no la dejaré ir.
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