Arthur
La maldad que le haces a los demás, tarde o temprano se volverá contra ti y con mayor intensidad, bien dice el dicho que el sí escupes para arriba la saliva te caerá en la cara, no puedo creer que exista gente tan inhumana y malvada, las evidencias que el investigador privado nos ha mostrado, me causan rabia e impotencia, en mi mente se proyectan un sinfín de escenarios por lo que Anika ha pasado todo éste tiempo, todo por el odio y el rencor que su madrastra le carga, me repugna esa señora por caer tan bajo y humillar al ser más impresionante que he conocido.
Luego de que el investigador privado se presentará en el parque de diversiones, Anika se puso pálida, el alegó tener evidencias para limpiar su nombre por lo que decidimos que el parque no era el mejor lugar para hablar al respecto, lleve a la niñas a la casa con Lourdes, acompañé a Anika a su casa, el detective nos acompañó y los amigos de Anika vinieron lo más rápido posible cuando ella los llamó contándoles lo sucedido.
Estoy en la cocina con Cristian la pareja de Nahomi la mejor amiga de Anika estamos haciendo un té de manzanilla para calmar los nervios, las emociones están a flor de piel, ya que durante todo éste tiempo, ellos han tratado de encontrar evidencias, de quién la pudiera haber incriminado, y resulta que es una persona que la odia, desde antes de que ella naciera.
No tenía ni las minina idea de todo lo que Anima había pasado, no sabía que la razón de ella alejarse de su país fuera tan retorcida, siento en mí pecho un dolor desconocido y es que la admiro más de que ya lo hago, con todo y su pasado, la sonrisa y la solidaridad que nos brindó desde el primer momento, aún ella estar sumergida en el lodo negro del dolor, siempre sonriendo y dando su apoyo sin el menor interés, solo siendo pura, ganándose el corazón de todos en muy poco tiempo.
Quisiera guardarla de todo el mal que la persigue pero eso solo sería no dejarla ser libre y feliz, de ella he aprendido que los problemas de la vida aún que no lo merezcamos debemos superarlos, me da mucha rabia todo esto y más en su estado.
Vuelvo con Cristian a la sala en donde Nahomi consuela a Anika, utilizando palabras de ánimo cómo “ ahora podemos enfrentar a todos con la verdad” le anima su amiga, pero ella está muy dolida.
— Lo siento mucho— me acerco hasta ella y la abrazo, la estrecho contra mí pecho y siento su nerviosismo —debes calmarte, Alia puede sentir cómo te sientes— le digo pero sé que no se puede calmar con esas simples palabras —tomate éste té— le ofrezco.
— No puedo calmarme Arthur… Esa mujer mató a mis padres… dejó en coma a mí abuela y difamó mí reputación— dice con dolor y la comprendo.
— Ani Arthur tiene razón, tomate el té, necesitamos estar calmados para saber que decisión tomar al respecto— dice Nahomi.
— Yo estoy para apoyarla en todo lo que decida señorita Brown— dice el detective —es un favor que le debo a su abuela— habla el hombre muy en serio.
Las fotos, los documentos y los peritos que tiene como evidencias son contundentes, los videos, firmas y pagos están muy claros, Claudia de Brown, es una verdadera arpía, su veneno y maldad no tienen límites al momento de dañar sin piedad, pero ningún plan es perfecto y el de ella tiene muchas fallas.
— No sé qué hacer— confiesa Anika —debido a mí naturalización no puedo salir de Londres todavía— se preocupa.
— Estas embarazada y en cuatro semanas estarás de parto— le recuerda Nahomi —en tu estado no es un buen momento para enfrentarte a esa maldita mujer— aconseja.
—Pero mientras más tiempo pasa, ella puede hacerle daño a mí abuela Homi— dice asustada —eso no lo puedo permitir— contradice Anika.
— Debemos buscar la mejor manera para que todo salga bien Anika— le digo porque las comprendo a ambas —tienes a alguien de confianza de Utha que pueda cuidar a tu abuela— indaga, ella me mira y asiente.
—Nikole, es una amiga— dice y se me ocurre una idea.
— Sé que no debería meterme en esto, pero todo lo que tenga que ver contigo me importa— le confieso a Anika —ponte en contacto con tu amiga para que cuide a tu abuela, esperamos hasta que nazca Alia en una semanas y luego de unos meses, puedes pedir un permiso al consulado por asuntos familiares, viajas a Utah y pones la demanda— digo lo que se me ocurrió, todos se quedan en silencio unos minutos.
— Creo que es el mejor plan por ahora— secunda el detective —tengo a una enfermera cuidándola en su casa, ella no sabe nada de lo que pasa, viajare a Utah mañana mismo me pondré en contacto con tu amiga Nikole y sacaremos a Miriam de la mansión— propone, Anika respira más calmada
— Y si todo sale mal, podemos ponerla en peligro— asevera Anika.
— No seas negativa ahora Ani, debemos confiar en que todo saldrá bien— Nahomi la toma de las manos —te necesito segura y dispuesta a enfrentar toda la verdad por valentía, es lo que necesitábamos y ahora lo tenemos, no puedes ser cobarde cuando estamos muy cerca de lograrlo— le besa la mejilla.
— Estamos juntos en esto Ani— sigue Cristian —Carlos y Claudia lamentaran todo lo que te hicieron— afirma —les caerá todo el peso de la Ley, son muchos cargos y de ninguno saldrán liberados— dispone.
— Ven siéntate— dice Ana, pero el charco que líquido amniótico que desciende de sus piernas nos dice que necesita un doctor yah!, Nahomi se acanica la cara presa de los nervios, Cristian la toma del brazo para que no haga un espectáculo
— Llamemos a una ambulancia— sugiere Ritha.
— Bo hay tiempo— habla Ana —ya el bebé viene el camino— suelta y los nervios que siento se intensifican, no pienso con coherencia —debemos llevarla nosotros cuánto antes— dice calmada.
Activo mí cerebro y razono, tomo el brazo de Anika y junto a Ana la llevo a mí auto, enciendo el motor y me pongo en marcha conduciendo lo más rápido que se me permite.
— ¡Dios! Esto duele demasiado— se queja Anika.
—Vamos respira, como yo— le dice Ana que está con ella en el asiento de atrás, se vuelve a quejar por el dolor y por el retrovisor veo como suda y se queja del dolor.
Llegamos al hospital y las sacamos del auto —un médico por favor, está a punto de dar a luz— pido y se acercan varios a auxiliar, entramos y se la llevan en una silla de ruedas.
—Todo estará bien Anika— le aseguro, porque si ha rebasado todo lo que ha hecho, traer al mundo a Alia será un privilegio para ella.
—Voy a entrar al quirófano contigo— dice Ana, me arrodilló en la silla de ruedas antes de que se la lleven, me armo de valor y uno mí frente a la de ella.
— Las amo— le digo y sus ojos me miran y se llenan de lágrimas, me pongo de pie y la veo alejarse, se voltea a mirarme y les lanzo un beso.
Luché por mucho tiempo con lo que siento por ellas, pero es lo más fuerte que he sentido en todo mi vida
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