Mi Resiliencia (COMPLETA) romance Capítulo 33

Arthur

Estiró mis brazos y respiro profundo, ya estoy en mi casa y eso me relaja un poco, los días pasados acompañé a Anika a Estados Unidos y me mantuve a su lado en todo éste proceso que están difícil de asimilar, no puedo entender el pesimismo de la madrastra y su amante, no comprendo con es que él odio se acumule en la mente y el corazón de una persona a tal grado que conspire en contra de esa persona, pero gracias a Dios todo se está resolviendo progresivamente.

Al llegar a Londres dejé a Anika en su hogar, le estoy dando su espacio para que comparta con el padre de Alia y su familia, han pasado tres días desde que regresamos, me limito a llamarla por teléfono para saber cómo están ella y Alia, me relaja saber que están bien.

Mis hijas vuelven a casa hoy y sé que me presionarán para ir a verlas, no podré oponerme a sus caprichos y por eso me preparo para cuando lleguen.

Permanecí sumergido en el trabajo estos días, las primeras copias en venta del libro de Anika están agitadas y es que la publicidad que tiene en los diferentes medios de comunicación son buena propaganda, las ganancias para Anika son bastante generosas, es una persona muy talentosa, le sugerí que tomara algunos cursos de literatura que ofrecemos en la editorial, ella me comunicó que cuando Alia esté más grande ya quiere dedicarse a cuidar a su bebé y pasar el mayor tiempo con ella.

Pensar en ella me causa alegría y es que han llegado a nuestras vidas cuando más profundo estábamos en el mar de la desesperanza, su respeto, cariño, me dan la fortaleza que necesito, y es que el impacto que ellas tienen en mí vida repercuten en mis hijas que las quieren mucho, cada que hablo con ella por celular me preguntan por Ani y Ali, Lili es quien más demuestra sus emociones pero Lisssy no se queda atrás, le compró artículos para bebés con sus ahorros.

El sonido de un claxon Me pone alerta, Lourdes está de vacaciones y se marchó a su pueblo por tanto estoy solo en casa hasta ahora, me dirijo a la puerta y al abrirla veo a mis hijas correr hasta mí con alegría, le abro mis brazos y sus cuerpos impactan con el mío, me les lleno la cara de besos al igual que ellas a mí.

—Las extrañé mucho— les confieso.

—Y nosotras a ti papi— me dice mí pelirroja de ojos verdes, Laura no se bajó de su auto alzo la mano para saludarla y ella baja el cristal para despedirse, cargo las maletas de mis hijas y entramos a la casa.

—¿Se divirtieron con su tía?— indago.

— Si, muchísimos papi, la tía Lau tiene un novio y es un cocinero— me informa Lili, me sorprende la información ya que Laura es muy reservada respecto a sus parejas

—Ah ¡sí!- digo.

—Ah sí, cocinó para nosotras y nos regaló un libro de cocina— habla Lissy.

— Está bien, entonces desde ahora Lourdes no tendrá que cocinar, ¿eso es lo que me quieren decir?— les digo.

— Jajajaja claro que no papá, ella cocinará estás recetas para nosotros— se defiende Lissy.

Pasamos la mañana organizando sus cosas, les preparo una comida no muy elaborada, ambas cómo ya creía que pasaría me ruegan que vayamos a visitar a Anika y a Alia.

Llanos por celular a Anika para saber si es posible, contesta la llamada y me aclaró la garganta —Hola Anika, ¿cómo están?— indago.

—Hola, estamos bien ¿y tú, las niñas ya están contigo? Me pregunta.

— Sí, estamos bien… Las niñas quieren ir a verlas— le cuento

— Me agrada la idea— me dice —ahora estamos solas.

— Genial en un momento estamos con ustedes— cuelgo la llamada y veo a mis hijas —¿qué esperan?, las quiero listas en 10 minutos—les digo y arman una algarabía.

Voy hasta la oficina privada que ocupo en mí casa y le envío el correo de confirmación de pago a la encargada de recursos humanos y contabilidad de la editorial, le daré la buena noticia a Anika está tarde, imprimo las estadísticas de venta mientras espero a que mis hijas estén listas.

Minutos después y ya con la cosas en orden, abordo el auto con mis hijas quienes no paran de hablar sobre el cumpleaños de Lili que será dentro de unas semanas, me reservo el regalo que le daré y solo les digo que si a todo lo que me dicen.

Al llegar a la casa de Anika, Lissy junto a Lili salen del auto después de que me estaciones bien, las acompaño a la puerta y con las bolsas de regalos entramos, los bebés recién nacidos necesitan de muchas cosas, las ropas les van quedando pequeñas en corto tiempo eso se debe a qué su crecimiento es mucho más notorio, por con las niñas pedimos algunas ropas por internet que sé que le quedarán hermosas.

Tocamos la puerta y es Anika con Alia en brazos quien nos abre, el impacto de verlas me causa felicidad, ansiaba verlas porque son parte importante en mi vida.

Las niñas no se contienen y se acercan con ojos de cachorritos llenos de ternura —Aaaawwww te extrañé mucho Ali— confiesa Lissy.

—Yo te extrañé más Ali— dice Lili algo celosa – tú me extrañaste- sus palabras me causan risa.

— Los extrañé mucho a todos— Anika imita la voz de Alia —por favor pasen— nos indicó y cerramos la puerta.

—Le trajimos más regalos— dice Lissy.

— Creo que es la niña más afortunada del mundo, desde que nació ha recibido un montón de regalo, muchas gracias— nos dice recibiendo lo que le trajimos.

— Tranquila Anika, los llevaré al cuarto de Ali— se adelanta Lissy y Lili la ayuda, mis hijas ahora son más cercanas y eso es algo que le agradezco en el alma a Anika.

— Y ¿cómo está tu abuela?— le pregunto.

— Me siento más tranquila de que esté cerca de mí, pero su salud está igual— dice con algo de tristeza.

Saco el papel que contiene la estadística —estás son las cifras de venta de tu obra— le digo entregándole la hoja, ella la toma y veo que tiene ojeras enorme bajo sus ojos.

Desdobla la hoja y sonríe —Dios, esto es real— asunto.

— Los libros están agotados y tenemos otras librerías que nos hicieron el pedido— le doy la excelente noticia.

Ali empieza a llorar y Anika la arrulla, pero el llanto de cesa —no sé qué le pasa, pero ha estado llorando toda la tarde— me confiesa Anika —no quiere comer de mí pecho— siento tristeza en sus palabras.

—Pueden ser cólicos— le digo recordando que Lissy sufrió de ese mal cuando era bebé.

— Ana me dijo lo mismo, hice un té para ver si se calmaba y funcionó por un momento, pero ahora ha vuelto a llorar— confiesa preocupada —ya mí amor— la consuela.

— A veces se tornan incómodos, puedes colocarles músico o algún ruido blanco— le recomiendo.

— Fue lo primero que intente— me dice

— ¿Me permites cargarla?—ella asiente y tomo a Alia entre mis brazos, es tan hermosa y vulnerable – que tienes pequeña- le hablo pero continúa llorando, las niñas vuelven de la habitación.

— Dejamos todo listo— avisa Lissy —¿qué tiene Ali?— indaga.

— De seguro tiene hambre— informa Lili, Anika se pone la mano en la frente y se sienta en el sofá su semblante me preocupa de repente se ha puesto pálida

—¡Anika! ¿estás bien?— pregunto con preocupación.

— Creo que estoy mareada— dice y mis hijas se sienta junto a ella.

—¿Haz comido?— indago y ella asiente —creo que estás agotada, has pasado unos días muy difíciles, debes descansar— le recomiendo —creo que lo mejor será llevarlas al médico—le digo, las preocupaciones, los viajes, el clima, el parto reciente son factores que pueden generar el malestar que tiene ahora —llamaré a la pediatra y a tu doctora— le indico

— Ambos son adultos— me limito a responder.

— No sabes cómo estaba mí hermano cuando creía que ella le fue infiel— dice suspirando.

— Cada persona maneja su situación como entienda— me reservo los pensamientos que tengo de Nikolas, no lo conozco, solo se lo que me contaron por ende no me involucro mucho.

— ¿Tu siempre eres así de reservado?—

— No me gusta hablar de asuntos que no me conciernen— le digo poniendo los platos sobre el comedor.

Les sirvo comida a las niñas, y Nikole hace lo mismo con su hijo, cenamos en tranquilidad y al terminar lavo los platos mientras que la tía de Alia mira el televisor con los niños.

Cuando terminó, los acompaño, la madre de Nikole le manifestó que ya atendieron a Anika y a la bebé y que ya están volviendo a casa.

Lili y Dániel se quedan dormidos en el sofá, la puerta se abre y Anika entra junto a los demás y la preciosa Alia, verlas me alivia.

Lissy no se contiene y va hasta Anika y la abraza, no a dicho ni una palabra desde que la ambulancia se las llevó, Anika la abraza igual y besa su mejilla.

—Siento mucho asustarte así— le dice Anika, entendiendo de inmediato su comportamiento —todo está bien, solo debemos descansar.

Nikolas tiene en sus brazos a Alia —hicimos la cena— indica Nikole.

—Gracias querida— le dice Ana.

Nos ponemos todos cómodos entre el sofá y las sillas del comedor, Miranda habla sobre lo que el médico indicó, Anika debe tomar una medicinas igual que Alia.

El ambiente lo siento un poco pesado, por lo que decido irme con mis hijas a mí casa, me pongo de pie —espero se continúen recuperando— le digo a Anika quien también se pone de pie.

— Gracias por la visita- me dice y todos hacen silencio —gracias por la buena noticia sobre el libro— acaricia el cabello de Lissy —gracias por todo— se le aguan los ojos.

—Soy yo el que está agradecido de ustedes— le confieso, me acerco a ella y la abrazo —descansa. Pasen feliz resto de la noche— les digo a los demás, me acerco a Nikolas que arrulla a Alia quien no está llorando y está muy despierta, con su puño metido a la boca —Adiós pequeña Ali— veo el recelo de Nikolas y me limito a darle un beso a Alia, Lissy si le besa las rosadas mejillas.

—Arthur— me dice Ana —¡gracias!— me abraza.

—Hasta pronto— me despido.

Al llegar a casa duermo a mis hijas y me ducho para también hacer lo mismo, voy hasta mí oficina privada a verificar el correo de confirmación de recursos humanos.

Compruebo que todo esté bien, intento apagar la computadora, pero la carpeta que mi esposa hizo para nosotros antes de irse llama mí atención, Nanci me hizo prometer que no la abriría hasta que cumpliera los requisitos que ella misma estipuló.

Hay cuatro carpetas dentro, dirigidas para Lissy el día de su graduación, Lili tiene una igual, una para mí que dice cuando encuentres a la mujer ideal y la última carpeta dirigida a La mujer que ama mí esposo.

Nanci fue muy clara al decirme que no puedo adulterar y hacer trampa, debo cumplir con mí palabra.

Me gustaría saber que mi esposo me dice en dicho video, pero debo calmar mí curiosidad, se lo que siento por Anika pero debo darme el tiempo para que esto se solidifique y no se vuelva vapor.

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