My Last Sigh romance Capítulo 4

Salgo del cubículo y veo a Marina, me lavo la boca bajo su atenta mirada. Me seco la boca y la miro. Ella extiende sus brazos y yo me lanzo a ellos.

—Todo va a estar bien —dice mientras me acaricia el cabello.

Ruedo los ojos y me suelto de su abrazo.

—¿¡Por qué siempre dicen la misma mentira!? —pregunto casi gritando, harta de los mismo siempre.

—Oye, no es mentira, tranquila —trata de calmarme.

—¡Claro que lo es, Marina! Me voy a morir —confieso.

Las lágrimas ya prácticamente corren por mis mejillas. Hace movimientos negativos con su cabeza sus ojos están cristalizados.

—No digas eso —suspiro.

—Es la verdad, Marina, haga lo que haga me voy a morir y no quiero. Yo quiero crear mi propia familia, pero la vida no me estaría dando la oportunidad —ella llora conmigo.

Nos quedamos así por varios minutos y yo le cuento lo que nos informó Alejandro.

—No quiero que eso pase, Claire, eres mi mejor amiga, te adoro —me dice llorando.

Obviamente ninguna quería que las cosas terminaran así.

—Y tú la mía, Marina, también te adoro, pero voy a morir —la abrazo, nos separamos y ella toma mis manos.

—¿Cómo estás tan segura de eso? El tratamiento puede funcionar y verás como esto será solo un mal recuerdo —dice dándome aliento, sorbo por mi nariz.

Ella seca sus lágrimas y la imito.

—Eso espero —respondo.

Voy a seguir luchando.

—Ahora seca esas lágrimas, porque hoy nos vamos de ¡Party! —comienza a mover las caderas y los brazos de manera divertida y yo sonrió.

Un poco bipolar, lo sé.

Salimos del baño y encontramos a un Isaac preocupado, al parecer nos escuchó. Se me acerca y las lágrimas en sus ojos son visibles, me abraza muy fuerte, un abrazo al cual yo no me negué.

Después de eso voy mi última clase y salimos juntos de la universidad. A la salida Marina llama a su casa y avisa que se quedará conmigo esa noche, más bien para irnos a alguna fiesta, no soy partidaria de eso, pero hoy quiero olvidarme de todo al menos por una noche.

Llegamos a mi casa y subimos a mi habitación con la intensión de buscar algo para usar esta noche.

—Vamos a tener que ir de compras, tu ropa es muy anticuada —dice observando mi armario con mucho detalle.

—¿Qué tiene mi ropa? —pregunto divertida y ella me mira incrédula.

—Es del siglo pasado, esta noche deberías mostrar un poco más de carne, resaltar tus atributos, amiga, que tal y consigues un galán hoy, eh —me mira con una sonrisa pícara y yo solo niego divertida.

—No tienes remedio —ella se ríe y yo igual.

Le digo a mi madre que voy salir y nos vamos rumbo al centro comercial. Allí, Marina se enamora de un crop top negro que combina con una falda por encima de la rodilla, ceñida al cuerpo. Por otro lado, yo opté por un vestido negro con escote en la espalda y un cinturón plateado. Era ese o un vestido todo escotado en los senos y demasiado corto.

Luego de haber comprado todo esto, nos vamos a mi casa y ya son prácticamente las 6:00 p.m. Llegamos a mi casa y cenamos con toda mi familia, Marina es más que bienvenida en mi casa. Después, subimos a mi cuarto y comenzamos a arreglarnos; mi hermana e Isaac se entusiasmaron por ir, Isaac más que todo para cuidar a su amada y mi hermana para salir con su prometido, yo sería como la violinista en los dos casos.

Cada quién se va a alistar. Después de bañarme me pongo el vestido y Marina su conjunto, ella me maquilla y estoy lista. Me pongo unos tacones plateados de 5 cm de alto y dejo mi cabello suelto con algunas ondas. Marina hace resaltar mis ojos y me pone un labial del mismo color de estos, me miro al espejo y me agrada lo que veo. La miro a ella y tiene puesto su conjunto, unos tocones rojos de 7 cm de alto, su cabello negro liso casi llegando a su trasero, su maquillaje resalta sus ojos, son de un color azul aguamarina y labios rojos.

—Te ves hermosa, Marina, mi hermano se va a morir cuando te vea —digo pícara y ella ríe.

—Tú no te quedas atrás, Claire, vas a hacer babear a más de uno —me sonrojo.

Salimos del cuarto y Hazel, Dominick e Isaac ya están listos esperándonos en la sala.

Este último se queda embobado mirando a Marina y ella no se queda atrás. Mi hermana está usando un vestido escoltado en la espalda, pero mangas largas ceñido al cuerpo, arriba de la rodilla de color rojo y unas plataformas rojas. Dominick se ve muy guapo, primera vez que no lo veo en trajes de gala o algo parecido. Él tiene el cabello castaño claro, ojos azules como el cielo, una pequeña barba, que lo hace lucir sexy (por lo menos eso dice Hazel). En fin, es un hombre muy guapo, ideal para mi hermana, hacen una linda pareja. Lo saludo y nos vamos al antro, presiento que esta noche la recordaré por el resto de mi vida o bueno, lo poco que me queda.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: My Last Sigh