»No te odio, pero tampoco quiero ser tu amigo. Me gusta mi vida como es, amo mi vida y no te necesito en ella. Quería cerrar esta puerta del pasado, pero no voy a estancarme en él. Es bueno ver que te va bien. No sé si lo que necesitas son mis palabras, pero está bien, Abby. Yo no tengo un corazón roto por ti.
»Yo he podido volver a amar, incluso con más intensidad. He podido continuar, he experimentado cosas maravillosas de la vida y he construido un presente lleno de cosas gratas y maravillosas. No debes sentirte infeliz pensando que yo lo soy, porque soy feliz. Amo con toda el alma la vida que he construido y me siento orgulloso de mis logros.
—Eso me hace feliz, hubiese amado ser yo quien te hiciera feliz, pero entiendo que no lo merezco. Solo quiero que sepas que nunca te mentí, que todo fue verdadero y que todos admiran el hombre en el que te convertiste—cierra sus ojos brevemente antes de volver a abrirlos—. Me duele ver el amor que dejé ir por inmadura, pero me alegra ver que ese hombre hoy es feliz.
Creo que en cierta manera le agradezco esta reunión porque me hace sentir en paz conmigo mismo, hace que el pasado pese menos.
—Te deseo un buen futuro, Abigail.
—Sé que el tuyo será maravilloso, Paul...Aún te amo.
—No lo creo, amas al Paul adolescente que se desvivía por ti, pero tú no conoces al Paul adulto. Tú no conoces al verdadero yo, tú no me conoces. Amas una ilusión de lo que creíste conocer. Continúa tu camino, yo seguiré el mío—hago mi silla hacia atrás mientras dejo un billete en la mesa paran cubrir el café ya frío—. Agradezco tener este cierre, pero honestamente no creo que debamos vernos de nuevo. Ten una buena vida.
Lucas ríe frente a mí mientras le hago mueca. Liam cabecea sobre sus apuntes porque la noche de ayer celebró sus dieciocho años y ahora debe presentar un importante parcial mañana. Río cuando Tyler pasa corriendo y hace que pegue la cabeza del libro sobresaltándolo. Estas son el tipo de cosas que me hacen extrañar vivir con toda mi familia.
—No fue gracioso, Tyler.
—Llorón—Tyler se burla de él, luego hace muecas para el bebé Lucas que grita— ¿Cierto que Liam es un llorón, Luc? —El bebé grita y se retuerce en mis brazos—Ya pronto lograrás hablar, campeón.
» ¿En dónde está Amber? Prometió que me ayudaría con algo, qué mala hermana.
—Ella vino temprano, pero se cansó de esperarte—aseguro sujetando mejor a Lucas y comenzando a salir de la sala de estar para ir a la sala principal en donde escucho la voz de mamá—. Si fueras menos perezoso.
—Al que madruga Dios lo castiga dándole problemas de la columna.
—Así no creo que sea el dicho, Ty—río.
—Sí, así es. Por eso no madrugo, Pau.
— ¡Dios! Solo cállense y déjenme estudiar—se queja Liam—. Voy a reprobar, es pecado poner mi último parcial cerca de mi cumpleaños número dieciocho.
—Mamá, entiendo tu lealtad, pero no tienes que ignorarla por mí. Sé cuánto cariño le tienes y ella necesita ayuda profesional la cual va a recibir, no es malo que quieras estar con ella y ayudarla. No es mi novia y no pienso ser su amigo, pero entiendo la relación que tiene con ustedes.
—No puedo olvidar que te hizo daño, que rompió nuestra confianza y has sido tan infeliz.
—Pero la amas mamá, y en ti está el perdón, no te digo que corras a abrazarla, pero tampoco te prohíbo hacerlo. Son tus decisiones y las respeto del mismo modo en el que ustedes respetan el que yo no quiera relacionarme con ella.
— ¿Lo ves, Natalie? —cuestiona papá—No hay un guion que seguir, solo lo que consideres que estará bien contigo misma.
—Todo lo que quiero es que tú seas feliz, Paul. Es todo lo que quiero, hijo.
—Y lo soy mamá, y voy a hacerlo aún más. Lo prometo.
—Yo...Voy a ordenar mis ideas.
Asiento con mi cabeza, no quiero relacionarme con Nicole, pero tampoco voy a obligar a los demás a cortar los lazos. Puedo respetar sus decisiones como ellos respetan las mías. Y aunque estoy terriblemente decepcionado de Nicole, me da alivio saber que recibirá ayuda y sanará. No olvido lo bueno y son esos recuerdos los que me hacen desear que alguna vez ella consiga su final feliz, uno que no me incluye ni siquiera como su amigo, pero que le dé una vida plena.
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