October full moon romance Capítulo 12

—¿Qué hace él aquí? —me crucé de brazos mirando a Konan quien venía con una cara de diversión totalmente.

—Liliana, no hables así. Konan se ofreció en cuidarte el día de hoy mientras pasa todo eso de la revisión de la casa —respondió mi querida hermana— Ahora me tengo que ir, te quedas en buenas manos. —Lara sale de la casa y se va, dejándome sola con este chico extraño. Inconscientemente recordé su beso de ayer y me tensé un poco.

—Bueno —Konan se sienta en el sofá y toma el control de la televisión— ¿tienes algo de comer? Muero de hambre.

—No, y aunque lo tuviera no te daría —me senté a la par suya— ¿por qué haces esto, Konan? ¿Qué haces aquí?

Konan cambió los canales sin dejar uno solo. No parecía inmutarse ante mis preguntas, su semblante era relajado y como acostumbrado. Sabía actuar muy bien.

—Ya te lo dije, Liliana, eres mía —me dio una mirada rápida mientras me guiñaba un ojo.

—¡Yo no soy tuya! —me puse de pie de inmediato— Las mujeres no somos un objeto como para que los hombres nos tachen de suyas así por así, Konan, tienes que grabarte eso. —me estaba empezando a enojar tan de mañana este chico. No lo entendía.

—No está en discusión, Liliana, es la verdad —se encogió de hombros.

—Pues estás muy equivocado. Es más, ni siquiera eres mi tipo —aparté la vista, quizás en el fondo sentía que mentía pero no lo admitiría frente a él.

Konan se levantó, viniendo hacia mi. Era mucho más alto que yo, se miraba intimidante. Su pelo negro estaba rebelde, algunos mechones se adherían a su frente dándole un aire mucho más sexy. Y ni siquiera sabía por qué había pensado eso. Al parecer la temperatura estaba creciendo aquí.

—¿Estas segura? —susurró, su aliento chocó en mis labios. Dios, en el fondo sentía unas ganas enormes de besarlo de nuevo.

Contrólate, Liliana.

—Obvio —lo reté con la mirada, no le daría el gusto de hacerme sentir pequeña. Me tomó de la cintura y en un rápido movimiento me hizo pegarme a él. Dios, juro que pude sentir su bulto en mi abdomen. Qué incómodo pero a la vez excitante.

—No te creo —pasó un mechón de pelo detrás de mi oreja—¿Por qué te pones nerviosa entonces? ¿Por qué tu corazón late más a prisa cuando estoy cerca?

Fruncí mi ceño.

—¿Cómo puedes saber eso?

Sonrió de lado.

—Sé muchas cosas sobre ti, Stone.

Mordí mi labio inferior inconscientemente, seguido de remojarlos. La tensión era grande entre ambos, al mismo tiempo tenía ganas de acortar la distancia entre nosotros y besarlo pero al mismo tiempo no. No sabía por qué me pasaba todo esto con el. Recordé al chico muerto y a su gente siendo involucrados, eso me hizo salir de su hechizo.

—Konan —me separé— Si vas a quedarte el día conmigo tienes que saber que soy aburrida —admití— No hago nada interesante.

—Eso puede cambiar.

En eso el timbre es tocado, cosas que agradecí un poco. Carraspeé y me digné a abrir. Era Simon y venía con Rue.

—Simon, hola —lo saludé.

—Lev, hola —se rascó la nuca un poco nervioso— Oye, ¿estarás ocupada hoy? Te quería pedir un enorme favor.

—No, de hecho no creo tener planes para hoy, ¿qué favor? Hola, Rue, ¿cómo estás? —aproveché y saludé a la pequeña.

—Estoy bien. —me sonrió. Rue usaba un vestido rosa, zapatos blancos y su pelo amarillento estaba peinado en dos coletas altas. Olía a un perfume floral. Sus ojos eran de un azul intenso y juraba haberle visto uno más azul y el otro medio verde cristalino. Rue era una niña muy linda, como sus hermanas claro está.

—¿Qué pasa, Liliana? —Konan se posiciona detrás de mi, abrazándome por la cintura como si fuéramos una pareja de novios ¡de novios! ¿Qué le pasa a este chico? No sé si lo hace a propósito porque Simon estaba aquí o qué.

—Konan... —sentencié, haciendo que se quitara.

—No pensé que tuvieras compañía —Simon se tensó un poco— No quiero molestar mejor.

—No, dime —lo tomé del brazo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: October full moon