Político busca niñera romance Capítulo 22

Narra Demian.

Me sorprendí cuando me enteré que Amanda le estaba enseñando a cocinar a Denisse, no tenía idea que le gustará hacerlo. Bueno, en realidad me faltaba mucho conocer sus gustos o sus disgustos. Traté de hablar con ella sobre el asunto que mí madre había comentado, pero la veía tan feliz últimamente que no quise volver a preguntarle. Tenía mucho trabajo que hacer como padre, pero me estaba forzando por hacerlo bien.

—¿A qué hora es el partido de fútbol ?—preguntó Amanda ingresando a la sala.

—En tres horas, pero no hace falta que venga, señorita Smith. Soy muy consciente de que no trabaja los fines de semana y supongo que tiene planes—mencione por simple curiosidad.

—No, lo tengo—. Además quiero ver jugar a Denisse, se que son los cuartos de final, lo he estado esperando toda la semana—dijo emocionada, parecía una niña pequeña, pero esa dulzura era la que más me atraía de ella. Estos días he estado muy ocupado con mí campaña y con la empresa, pero cuando tengo la oportunidad coqueteo con ella y y ella hace lo mismo, estaba deseoso de volverla a follar.

—A mí me encantaría que fueras —le respondió Denisse, cada vez la veía más encariñada con Amanda.

—De acuerdo, le avisaré cuando ya nos vayamos—le dije ocultando mí sonrisa.

***

Llegamos al campo, y como siempre algunas de las madres se me acercaron a saludarme, amablemente y como todo un caballero les correspondí. Amanda parecía celosa por la manera que hacía muecas, eso me divertía. Luego seguimos caminando y tomamos asiento. Zoé invitó a una de sus amiguitas para que se sentara a su lado, así que estaría distraída. En ese momento, la señora Escobar se me acercó y comentó sobre algunos eventos sociales que habrían.

—Gracias por avisarme, estoy deseoso por pasar tiempo con usted y su familia—le dije en un tono divertido, la señora se ruborizo por mí doble sentido, luego se alejo de nosotros—. Yo también espero pasar tiempo con usted, señorita Smith, espero que no se sienta excluida—le dije sentándome a su lado.

Ella me miró, pero luego vio a Amanda, sacó un billete de veinte dólares y se lo extendió. Amanda obviamente la miró confundida.

—¿Puedes ir a la cafetería y traerme un café cariño? Solo crema y sin azucar—le dijo con la intención de que ella se fuera. Ese acto me dio mucha rabia. Pero antes de ponerla en su lugar a mí manera, Amanda le devolvió dinero a la mano.

—No. No soy tu chica del café, y por favor no me llames cariño—le dijo molesta—. Además trabajo para señor White no para ti—agregó poniéndose de pie—.Lo que si voy a hacer es irme, no quiero escuchar cómo te ofreces como un animal en celo—espetó marchandose muy molesta.

Margot solo abrió su boca sorprendida. Tuve que ocultar mí risa, Amanda definitivamente podía defenderse sola, era una mujer increíble.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Político busca niñera