Narra Amanda.
Estaba de pie frente al espejo, luego recibí un mensaje de Demian, me decía que bajará a la sala, salí y caminé un poco lento mientras mis nervios se apoderaban de mí. Esta noche llevaba un vestido de noche negro sin tirantes, me sentía nerviosa, más que nunca y no estaba segura del por qué. Tal vez se debía porque esto se sentía como una cita real.
Al llegar Demian estaba muy atractivo como siempre, llevaba un traje negro, me sonrió en cuanto me vio. Su cabello estaba peinado a la perfección y la forma en que me miraba era puro fuego.
—Mi hermosa Amanda—pronunció.
Mi corazón se aceleró al escucharlo.
— Hola—sonreí, cuando me acerque él me beso suavemente.
—He estado esperando esto todo el día—dijo.
Sonríe contra sus labios.
— Ayer estuvimos juntos no te acuerdas—respondí sonriendo un poco.
—Lo sé, pero ¿Cómo podría tener suficiente de ti solo con un par de horas?—respondió dulcemente.
Sonreí levemente antes sus palabras, mientras me perdía en su mirada.
—¿Cuáles son tus planes para mí esta noche?—pregunte tratando de ocultar mí nerviosismo.
—Bueno, iremos a cenar y luego bailaremos —contestó.
Levanté una ceja al escucharlo.
—¿De Verdad?—pregunte incrédula de sus verdaderas intenciones.
—Claro que si, tengo otros placeres y no todos son sexuales—me dijo un tono misterioso. Luego de eso tomó mí mano y salimos de la casa en su auto. Poco después llegamos a un hermoso restaurante, al fondo se podía observar un grupo de músicos tocando música clásica—.Cenaremos arriba, ven—me dijo llevándome hacia unas escaleras, están daban hasta un segundo piso exactamente a una terraza, había una mesa iluminadas por velas individuales, también habían luces de colores sobre nosotros. La música de abajo se escuchaba perfectamente. Nos sentamos y luego tomamos Champán, luego comimos y charlamos con fluidez. Demian era en realidad más relajado ha estado riendo libremente es muy encantador e inteligente. Realmente esto se sentía como si estuviéramos en una cita real—.Entonces, ¿qué te dijo mi madre hoy?—preguntó, lo vi con cara de desconcierto.
—¿Sabes sobre eso?—le dije sorprendida.
—De algo me enteré, pero ella no me dijo en realmente mucho—respondió.
Guardé silencio por un momento.
—Ella quiere que te persiga—le dije de golpe.
Él sonrió y hizo una mueca.
—¿De verdad?
—Si—respondí.
—Me disculpo si te causo molestias. Ella no tiene pelos en la lengua—comentó, sonreí y bebí mi champán al escucharlo—. Pero ¿Qué le dijiste cuando dijo que deberías perseguirme?—interrogó con curiosidad.
Al parecer mí respuesta era importante para él.
—Te deseo—pronunció realmente excitado. Mis ojos recorrieron su cuerpo, musculoso hasta llegar hasta su polla gruesa y dura que colgaba pesadamente entre sus piernas. Me llevó hacia la cama donde se colocó sobre mi, abrí mis piernas para que ingresara en mí coño, mientras mis manos recorrían su ancha espalda. Luego me follo lentamente, ambos cerramos los ojos, gimiendo del placer. Nuestros besos eran tiernos, su polla era profunda, y en ese momento, me sentía increíblemente cerca de él—. Que me estás haciendo Amanda?—dijo como un susurró.
***
El vapor llenaba el baño, estamos juntos en la bañera. No tenía idea de qué hora era, pero acabamos de hacer el amor durante horas, y ahora estamos juntos en un baño caliente y profundo. Era como si no quisiéramos irnos a dormir porque nuestra noche habría terminado. Él estaba recostado y yo estaba encima de él, mi cabeza descansaba sobre su pecho, mientras él me abrazaba. Me sentí más cerca de él de lo que debería estar.
—Demian—dije por primera vez su nombre en alto, sentí que teníamos la confianza de llamarnos por nuestros nombres de pila—. ¿ Puedo preguntarte algo?—interrogue.
—Dime—respondió.
Me di la vuelta para verlo.
—Ayer dijiste que querías comprobar algo este fin de semana que estaríamos juntos ¿Que era eso precisamente?—interrogue.
Él se quedó callado por unos segundos.
—Quería..quería comprobar lo que siento por ti Amanda, eres la mujer más noble y hermosa que he conocido. Te quiero, más de lo que te imaginas—respondió con palabras sinceras, en ese momento me acerque aún más a él, coloque mis manos alrededor de su cuello y lo vi directamente.
—Yo también te quiero Demian—le dije cerca de sus labios, sonrió ante mis palabras, parecía aliviado de que yo también le correspondiera—. ¿Y ahora que será de nosotros?—le pregunté para saber por cual camino íbamos ahora que nos habíamos confesábamos que nos queríamos.
—Si no te molesta, me gustaría que mantuviéramos en secreto nuestro romance, mis hijas son mí prioridad en estos momentos, más cuando Denisse ha comenzado una nueva etapa—me aclaró, lo comprendía perfectamente, estaba en un momento donde su relación estaba realmente estable, yo tampoco estaba lista en contarle a ellas sobre nosotros, tenía miedo de que me rechazaran, el papel de madrastra era difícil de llevar para unas niñas que han sufrido una pérdida—. También quiero dejarte claro que lo que dije en la cena es cierto, no estoy listo para casarme de nuevo, con solo pensarlo me da miedo, siento que si lo hago la vida puede alejarte de mí como lo hizo con ella—dijo esto último con su voz quebrantada, hablar de su difunta esposa era difícil, ni siquiera habían fotografías de ella en la casa, Demian estaba completamente roto, ambos teníamos miedos similares, sin embargo, aunque estábamos ahí juntos confesándonos como nos sentíamos, pero todavía había un gran muro entre nosotros.
Le dije que aceptaba sus términos, porque era lo ideal en ese momento, quizás con el tiempo ambos cambiariamos de opinión.
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