PROMETIDA AL NACER (COMPLETA) romance Capítulo 56

Deseo notarlos más así que abro lentamente mi boca y dejo paso a mi lengua que entra en la suya, la mía toca la suya y noto corrientes recorrer mi cuerpo, ella me sigue el beso y siento que voy a explotar, es una sensación nueva para mí y me gusta.

Luego de un rato saboreando esos labios nos separamos por falta de oxígeno, ella está un poco sonrojada y sus ojos brillan, sus labios están rojos.

-lo siento…he sido demasiado impulsivo- le digo apenado.

-llevo mucho tiempo deseando esto- me dice y la miro sorprendido.

-¿cómo?- pregunto.

-desde que eras un niño, me gustaste pero eras solo eso un niño y no podía fijarme en ti pero ahora es…diferente, desde que te vi esta mañana no he podido dejar de pensar en ti- dice y no me esperaba esas palabras.

-yo…no sé que decir, no me esperaba esa confesión tuya, sabes me parece curioso porque Evans estaba loco por ti… yo pensaba que él te gustaba- le dije.

-que va… aunque era mayor que tú, no tenía sentimientos amorosos con el…pero contigo era diferente-me dijo sorprendiéndome de nuevo.

-por cierto ¿Dónde está?, aunque no me gustaba era un buen chico, me divertía mucho con el- me dijo.

-pues lo vi antes en la cocina pero ahora no lo sé, si quieres te acompaño a buscarlo- ella asiente.

Juntos nos levantamos del banco y vamos dentro de la casa.

*********

-ha pasado tiempo desde que nos vimos por última vez, ¿Cómo has estado?- le pregunto a mi hermano, estamos sentados en un rincón de la sala con unas copas en las manos, él está callado, parece nervioso.

-bien, hemos estado bien- dice cortante, no sé como hacer para no estar tan incómoda.

-amor, me dijeron que tu hermana…-interrumpe Danira viéndome.

-Rose- dice contenta y con lágrimas en los ojos.

Me levanto y le doy un abrazo, la he echado tanto de menos.

-al fin te veo, no sabes lo que te extraño- dice.

-yo también a ti, eres como mi hermana y me alegra verte de nuevo- le digo y la vuelvo a abrazar.

-bueno si me disculpan tengo invitados a los que atender- dice mi hermano levantándose y dejándonos solas.

-me siento tan mal, no poder convencerlo de que Carlos es un buen hombre, siento mucho que te hayas tenido que ir- me dice mi cuñada.

-me duele ver que en estos dos años sigue pensando de la misma manera, nunca pensé que fuera tan rencoroso conmigo- le digo, ella asiente.

-gracias por venir, al verte con él pensé que lo habíais arreglado pero me equivoqué-

-ese como tú le llamas es mi novio, y es un hombre maravilloso, no te has querido dar cuenta en todo este tiempo, ¿Por qué no te alegras de que sea feliz?- le pregunto con un nudo en la garganta.

-no soporto a los de su especie, nos hicieron mucho daño a mí y mi mujer y no quiero que te lo hagan a ti, no es tan difícil de entender- me dice y me duele ver que piensa igual que hace dos años.

-no ves que no me está haciendo daño, al contrario me trate bien y me hace muy feliz, debería bastarte con eso… comprendo que lo habéis pasado mal pero no todos son iguales- una lágrima escapa de mi ojo pero la limpio rápidamente.

-no puedo verlo como tú lo ves, estás enamorada y ciega por él, no hay peor ciego que el que no quiere ver y por eso no te das cuenta pero todos son así- el ciego es él no yo.

-¿qué quieres que haga para demostrarte que Carlos no es como tú piensas?, dime, estoy harta de que pienses así- le digo dando un golpe en la mesa, él se queda pensando.

-si tan segura estás de que él no es así, cásate con él, no sé si habrás oído hablar de sus leyes, ellos solo pueden casarse con los de su misma raza, no creo que anteponga a su manada y sus creencias a casarse con una vampira, si lo logras entonces te creeré- me dice mirándome fijamente.

No sabía eso, Carlos nunca me ha comentado el tema, tampoco le había preguntado pero creo que era algo importante que debía saber, puede que mi hermano tengo algo de razón y él no vaya en serio conmigo, la propuesta de mi hermano me ha dejado en shock, no sé si aceptarla o no.

-no hace falta que me respondas, con la cara que has puesto no tenías ni idea de eso, vete con tu novio y cuando reciba una invitación de vuestra boda entonces te creeré- dice, salgo de su despacho.

Bajo las escaleras y me encuentro a mi cuñada de nuevo.

-que ha pasado, estás pálida- me dice al verme.

-nada, me tengo que ir, voy a buscar a Gabriela- le digo y ella me mira confusa.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: PROMETIDA AL NACER (COMPLETA)