Secretos de Lobos. romance Capítulo 32

                            Narrador.

Karim estaba pensativo por el hecho de que le cuesta asimilar cuál es la estrategia de su hermano, y su misterio lo hace preguntarse por qué no le dijo nada a Rocco sobre Charlotte.

«¿Por qué el jodido demonio parecía ansioso por obtener información y no es de los que sale de su reino a buscarla?» todas esas dudas no abandonaban su mente.

#Estás preocupado hermanito, esa preocupación podría llamarse Charlotte# en un momento de descuido Kasul pudo tener comunicación con él.

#Y tú estás tan ansioso por descifrarme, que pareces frustrado, pobre de ti viviendo en la negra brumas del infierno porque no eres más que eso un ser ruin# le respondió él antes de cerrar el link con su hermano, le dolía tratarlo así incluso quería que algún día Kasul volviera arrepentido, pero igual no confía en él.

—Estoy en una encrucijada, ahora que necesito a Charlotte alejada de mí, se ha propuesto enamorarme, y acepté, eso significa que, conociendo a mi humana, sé que no se apartará de mi lado—, expresó Karim sonriendo como tonto.

—Ven con nosotros un tiempo a la manada hasta que sepamos que hacer— le recomendó Adub encontrando que esa es la única solución para su alfa.

—Es muy fácil para ti decirlo no entiendes por lo que estoy pasando, crees que si pudiera irme un tiempo no lo haría, no puedo estar lejos de ella, cuando estuve en la manada mi cuerpo estaba allá, pero mi pensamiento estaba aquí y la necesidad de salir corriendo para ver a Charlotte me estaba consumiendo, también está el hecho de dejarla sola ahora que Kasul y el rey demonio saben de su existencia a mi lado; mi vida ahora es complicada, la quiero, pero para protegerla de mí mismo debo alejarme. Sin embargo, no es tan fácil como pensaba, mientras que mi deber es preñarla porque es lo que mi especie espera y me exige como rey, no es cuestión de que me puedan destronar, eso no sería nunca posible, no obstante eso es lo que me aterra que mi pueblo se bañe en sangre por mi deseo irracional que no quiero dejar ir—, Mohamed que siempre es que de todo hace un chiste sintió que es muy lamentable la vida de su alfa, de tener una luna que ni siquiera pudo disfrutar porque no duro a su lado, ya que su propio hermano la asesinó, a conseguir una mujer que en miles de años provocó su interés y ahora resulta que tiene tan solo dos opciones y cuál de las dos bastante limitadas: una es disfrutarla y conseguir de ella un cachorro o seguir buscando una solución que puede que no exista mientras pelea con su propio ser para mantenerse alejado y de paso ella va envejeciendo.

«Al menos mi situación es muy distinta» dijo en su fuero interno, ya que él lo que necesita es tiempo, para que la cachorra se convierta en una mujer, a la que podrá amar sin límites.

—Debes decidir, recomiendo que en vez de perder tiempo que ahora que lo veo es valioso, antes para nosotros el tiempo era algo sin sentido, aunque ahora quisiera que el mundo se detuviera para que tú, mi amigo y alfa te quedes con ella; sin embargo, no todos los deseos se cumplen, y creo que lo mejor es que la disfrutes sin apego emocional, porque si no, no tiene gracia tenerla sin tenerla— le aconsejó Adub y Mohamed se levantó poniéndose a la defensiva mientras Karim seguía mirando por la ventana hacia el bosque. Él claro sabía que las palabras de Adub son las correctas, es su amigo antes que su delta.

—Ponte en sus zapatos, ese tipo de consejo lo da una persona que no sabe lo que es encontrar una razón de ser— Ahora Mohamed estaba muy sensible.

—Porque lo hago es que lo digo Mohamed, yo sé lo que es sentir algo y tener que reprimirlo—, Karim volteo a ver a su delta, pero Adub no dio tiempo a que le preguntaran tampoco quería dar una respuesta, — mira si Karim no disfruta esto que le ofrece la vida es como si no tuviera nada, él debe ser realista y lo mejor es estar con ella, porque si no puede irse, ni controlar que esté cerca, pero todo tiene un sacrificio y eso es que trate de mantenerse despegado de sus instintos, el igual lo iba a hacer, iba a utilizarla, solo que ahora la disfruta un poco más y en un tiempo justo que la embarace.

—Es cruel—, Karim no decía nada, sino que Mohamed era quién respondía.

—Lo fue desde que lo planeamos y ahora es que te das cuenta, así somos nosotros, es perder o ganar, que piensas que si ella se entera no se pondrá furiosa e igual decida irse, ese es otro riesgo que Karim no ha pensado, en su reacción, la solución que le doy evita todo eso—, Karim se acercó a la puerta mirando su reloj de pulsera.

—Dentro de esa solución también está perderla, cuando llegó a mi vida, no quería que esto sucediera, temía a que ella arrancara de mí el recuerdo de Mirza y no es que la ame, únicamente me gusta lo que me hace sentir, pero como dice Adub para ganar hay que perder.

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