Secretos de Lobos. romance Capítulo 39

Narra Charlotte.

Ese abrazo entre Karim y yo se fue haciendo caliente, pues él apretó con fuerza mis nalgas; apretándome a él con salvajismo, restregándome su dureza, en pleno bosque, luego del susto que me llevé, él estaba ansioso por tenerme, entonces lo aleje un poco y lo mire fijo a los ojos.

—Donde has estado toda la noche— él sonrió ladino y su mirada bajó a mis labios.

—¿Estás celosa?, Charlotte— los colores se me subieron al rostro y sentí como mis mejillas se calentaron, a la vez que sus pulgares recorrían mis labios.

—No, pero me causó interés que haya llegado justo cuando te necesitaba.

—Mentir es pecado, pero igual te ves hermosa así sonrojada, aunque seas una mentirosa— habló con suavidad y algo que también me hizo extrañar, fue su manera tan juvenil de vestir, de modo que cuando sus labios iban a tomar los míos puse una mano sobre su pecho.

—Es raro verte vestido así.

—Quieres que entre al bosque con traje de empresario—, se rió a carcajadas y me sentí estúpida, entonces él acunó mi rostro entre sus manos calientes y nuestras miradas se volvieron a conectar, empezando de ese modo un juego entre ambos pasando de mirarnos a los ojos a admirarnos los labios pausadamente; no sé en qué momento nuestras bocas se encontraron, pero cuando me di cuenta, ya nos estamos fundiendo en un beso feroz, en el que nos mordíamos y succionábamos los labios, me abarcaba la boca con angurria, el aire ya no entraba a mis pulmones porque me olvidé de respirar, nada más quería comerme a este hombre y que él hiciera lo mismo conmigo.

Karim es fuego, pero hoy es más que solo una braza encendida, su deseo es primitivo.

"Vete" volvió a hablarme la voz dulce del desconocido en mi cabeza.

No le presté atención, sino que me centré en cómo la boca de mi esposo abandonaba la mía para lamer mi barbilla.

Prácticamente, se doblaba para poder estar a mi altura, recorría mi cuello con su lengua y con una mano estrujaba uno de mis senos, y mientras no se apartaba de chupar, la piel delicada de mi cuello sentía como algo filoso se rozaba.

"Estás cometiendo un error, ese no es el macho alfa, vete, vuelve a casa" no sé si estoy quedando loca, pero esa voz no sale de mi cabeza, sino que me insiste.

«Déjame en paz, pensé» pensé como si él pudiera escucharme.

"Lo haría, no me agradan los humanos, pero extrañamente tú me haces sentir bien, en millones de años nunca había pasado, debes parar, recuerdas sus ojos" Karim seguía apretando mi débil cuerpo, entonces, aunque es de locos y tal vez me pensaran más lunática de lo que ya me consideran reflexione que ciertamente en la mirada de este Karim había algo distinto.

Pero ¿qué?

—Sabes Karim, no me estoy sintiendo bien—dije agarrando sus hombros, sin embargo, él no se alejó, sino que gruñó en su lugar.

"Él puede oler tu mentira, no tiembles, alejas los nervios y debes creerte a ti misma que en realidad no te sientes bien, ¿te sientes bien?"

«No, no me siento bien» le respondí firme y al hacerlo sentí que mi cuerpo se debilitó, era como si mi cerebro al creer mi mandato enfermara mi cuerpo, justo como él dijo que tenía que creerme yo misma.

—Karim llévame a casa, no me siento bien— en ese momento él se apartó y miró mi rostro pálido.

«Sus ojos son tan grises que no veo destellos verdes en ellos» hable en mi interior.

"Solo así los puedes identificar"

Me desgoncé entre sus brazos — te llevaré conmigo a otro lugar— propuso y estuve a punto de tensarme, más; sin embargo, no me lo permití.

—No, por favor llévame a casa, necesito mi medicamento.

«Que tal me va quedando» bromeaba con esa voz, aunque le temía al desconocido ahora a su voz no lo hago. Y no sé si estoy cayendo en una trampa, pero es mejor que no saber qué o quién es este hombre que se parece a mi marido.

"No te atrevas a exagerar" me advirtió.

—¿Estás enferma? —, asentí mientras caminaba muy lento, — ven te cargaré—, eso no fue una pregunta ni una propuesta, sino que antes de terminar ya me encontraba siendo llevada por él y cuando llegamos al jardín me dijo.

—Debo hacer algo, pero en un rato te veré nuevamente, — tomo una actitud fría, justo como el verdadero Karim, siempre que pasamos de besos y caricias, entonces siento que es Karim, tal vez sus ojos cambian de color como los míos, y me dije que el color de los ojos no lo hace distinto, —no hablemos de lo que ha sucedido entre ambos, porque si me recuerdas que me has desobedecido al entrar al bosque me voy a enfurecer mucho, mujer terca—, se dio media vuelta empezando a alejarse.

—Karim…, yo —me dejó con la palabra en la boca yéndose por el bosque y quise correr tras él.

"No seas tonta" moví la cabeza para alejar esa voz que parece que yo misma he creado porque es imposible que alguien hablé dentro de mí y menos un hombre que apenas vi por unos incómodos minutos

Narrador.

Mohamed estaba tan centrado en la malicia de Saima y en que esas mujeres no se dejaran manipular para hacerle daño a Charlotte, que no le puso atención a Charlotte y no se daba cuenta de que ella no estaba en la casa, de modo que fue su lobo quien le advirtió, puesto que no sentía su aroma salió desesperado encontrándose con ella en el jardín.

—¡Suegro! — dijo Charlotte espantada saludándolo, se le hacía extraño decirle de ese modo, ya que lo veía demasiado joven y algo en su interior le decía que ese hombre tan joven por más canas que tenga no es el padre de Karim, puesto que no se parecen y es imposible, pero no podía decir lo contrario hasta no comprobar que tanto esconden estas personas.

—¡¿Dónde estabas?! — preguntó Mohamed molesto, esa mujer lo había hecho incumplir una orden dada por su alfa y eso para él era algo inaudito, aunque él y Karim son amigos es demasiado responsable y su parte beta lo castiga siempre que sucede algo así. Él no podía oler en ella el aroma de Kasul, ya que eso solo lo puede hacer Karim, de modo que en ella nada más percibió el olor del príncipe vampiro y la miró aterrado sin despegar la mirada de su cuello, notando que no la ha mordido, pero se veía su piel roja y la marca de unos colmillos que parecían haberlo rozado sin planes de morderla.

—Salí a correr al bosque, y me encontré con Karim— le dijo ella con total inocencia, evadiendo contar la parte del desconocido que hablaba de manera extraña y Mohamed sintió que la garganta se le secó hasta dolerle.

—¡¿Qué haces?!— le gritó Charlotte furiosa cuando él agarró con brusquedad su brazo, y bajo las miradas de todas entró prácticamente arrastrando a Charlotte a la habitación de Karim.

—Te quedarás aquí hasta que Karim aparezca.

—Usted no tiene derecho a tratarme así, ya no me agradas— chilló molesta con mirada desafiante.

—Yo soy el padre de tu esposo, no lo olvides y para que te pase algo en ese bosque prefiero no agradarte, mujer testaruda—, Mohamed cerró la puerta con seguro mientras pensaba que tal vez había sido demasiado duro.

#Alfa cómo controlas a esta fiera, estoy por salir corriendo a la manada, creo que enfrentar a mi cachorra es menos complicado# abrió el link mental.

#Qué te hizo Charlotte que siento la furia de tu lobo# pregunto sin evitar sonar risueño, pues que Mohamed viva un poco de lo que él soporta a diario, le hará ver la vida que lleva.

#Lo siento mi alfa, pero entro al bosque y parece que el príncipe vampiro ha tenido un encuentro con ella, sin embargo, lo que más me extraña es que ella afirma haberlo visto usted, cómo es eso posible si con quien se vio fue con el vampiro#

#Depende si solo te dijo lo que quiso para no ser regañada, tienes que pensar como ella para entenderla, y no olvides que solo yo podría oler la esencia de Kasul#

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