Secretos de Lobos. romance Capítulo 41

Narrador.

En el inframundo:

Kasul estaba furioso, miraba para los lados dentro de su propia vivienda, buscando a quien hacerle daño para sacarse el enfado y la frustración de ser el saco de boxeo de todos: primero de su hermano y luego de un chupasangre que se burlaba de él. Sin embargo, los demonios que les servían ya sabían que Kasul se descontrola cuando está molesto, por lo que se alejan hasta que se le pasé el momento de locura perversa que nada más procura matar y lastimar.

Justo como ellos sabían una hora después, ya estaba emocionado, y se pasaba los dedos por los labios, recordando el reciente beso, saboreando aún la dulzura de los labios de Charlotte sobre los suyos, recriminándose una y otra vez por haberla dejado irse sin tomar lo que anhela ahora de ella.

—Quiero todo lo que posees hermano, ya que no puedo ser un alfa rey, al menos tendré a tu humana— dijo hablando solo, mirando la copa en su mano con deleite, sintiendo como despertaba su erección, con solo pensar en ella.

Le encantó verla tan confundida al creerlo ser Karim, aunque tiene claro que eso fue solo al principio.

—Príncipe del infierno, — masculló pensando en Ardat, a la vez que analizaba en ver cómo seguirá engañando a Charlotte porque sabe claramente que ella al ser humana no va a aceptar de inmediato que se trata de un vampiro, aunque lo haya visto y aunque lo crea, puesto que sabe cómo funciona la mente humana, y ahora viene la confusión de creer que sea cierto que existan seres como ellos.

También está el hecho en que tiene por seguro que Karim no le ha hablado de él, conociendo a su hermano y lo desconfiado que es, eso sin sumar sus propias leyes no le diría a Charlotte de su existencia sin asegurar que ella se convierta en parte de la manada.

—Eso nunca será posible— río gracioso. En ningún momento se vio tentado a decirle que es otro porque es justamente lo que desea que ella lo crea ser Karim, ya que eso alimenta más su morbo.

Mantenerse en la sombra, hace que disfrute más de ver a Karim rabiar, — antes no lo vi, pero jugar con mi querido hermano, es mejor que arrancar de él lo que quiere, ahora solo toca esperar su próximo movimiento—, seguía hablando a la nada, calculando todas las cosas como si se tratase de un juego de ajedrez, encontrando divertido poner a Karim en una posición difícil, aunque aún tiene la duda y la orden del rey demonio de investigar que se trae Karim con esas humanas. Pero todo eso dejó de tener importancia cuando pudo besarla y aunque sabe que Charlotte pudo morir, se dejó manejar por el deseo de marcarla.

Pensar en si Karim violará una de sus reglas al decirle a Charlotte la verdad de lo que son ellos o simplemente, seguirá con su papel de humano adinerado le causa interés.

«¿En qué te benefician esas mujeres para que las mantengas a tu lado?»

#No olvides que ella olía demasiado a él, se folló a esa humana# le recordó Moran su lobo que es tan perverso como su humano.

#Eres tan patético que juegas a ser yo, que deprimente eres Kasul, busca a tu propia humana# Karim abrió de repente el link entre ambos, tomándolo por sorpresa.

#Eso fue rápido# se burló Kasul, #Somos gemelos, compartimos almas, compartamos humana, no te defraudaré cuando me clavé en ella, ni siquiera notará la diferencia entre los dos justos como ha pasado hoy# quería provocar a Karim quien rió aunque muriendo de rabia.

#Das pena, vives con los asesinos de nuestra familia solo porque te mienten al hacerte creer que algún día serás como yo y eso no pasara ni, aunque vuelvas a nacer# con esto último Karim cortó la conexión entre ambos dejando a un Kasul, muy irritado y la copa con vino que antes saboreaba con deleite fue a parar a una pared, creando una mancha a pesar de la oscuridad del color de esta.

—¡Maldito Karim! ¡Te odio! — rugió casi a punto de transformarse

Mientras que Karim estaba en Canadá, muy lejos de la manada a la cual fue a rescatar, en un aquelarre conocido, solicitando una audiencia con Moira: antigua amante suya, una bruja de linaje poderoso, una de las primeras.

—Que trae al lobo más arrogante del mundo a mis puertas, espero que sea clavarse en mi entrepierna— preguntó dando a la vez una respuesta, mientras sonreía ladina.

—Bruja, no cambias, siempre queriendo cobrar con sexo favores que aún ni se te piden— dijo él con las manos dentro de los bolsillos, mostrándose imponente, a la vez que ella lo miraba con lascivia, notando que él seguía causando el mismo efecto en ella. El corazón le palpitó fuerte al tenerlo allí como lo soñó durante años, más que como bruja se enamoró como mujer de ese lobo que la dejó cuando encontró a esa loba tonta y arrogante, fue tan fácil para el desecharla que recordarlo todavía la hace rabiar internamente. Muchas veces pensó en crear un hechizo para atarlo a su lado; sin embargo, reconocía que era algo estúpido y desesperado porque está lidiando con un ser de los más poderosos que existen, quien aparte de tener poder de lobo, también tiene magia.

—Me alegro de que me conozcas bien, pero ahora no lo pintes como algo malo, pues, recuerdo que lo disfrutabas y lo harás nuevamente si aceptas, en mis piernas conseguiste el mejor placer, no puedes retirar tus palabras, en mi memoria aún están demasiado frescas —, se le acercó y Karim se mostró tranquilo, no retrocedió ni mucho menos la detuvo, pero lo que más le molestó a ella es que tampoco le prestó atención a su cercanía, sino que se mantuvo frío.

—En ese momento tenerte era lo más increíble que me había pasado, tu experiencia fue valorada, pero no es lo que busco y lo sabes, — ella sintió ese rechazo como si miles de insectos picaran al mismo tiempo sus órganos internos.

—Cuando supe que ella había muerto, creí que volvería a mí, soy tu opción más viable, puedo crear un hechizo de vínculo entre ambos, hazme tu reina— pidió esperanzada.

—No vine a eso y lo sabes, sé que ves el futuro— ella se alejó irritada.

—Sabes que no es posible que ella viva, es una humana, — Karim se movió mostrando su intención en irse.

—He cometido un error, no debí venir, estoy perdiendo el tiempo, es obvio que estás resentida— manifestó él pensando en todo lo que ha dejado en pausa, incluso en saber todo lo que está sucediendo en su casa, por ir allí, claro está, buscando una solución para su humana, pero la bruja parece empecinada en lo que fue y que ya no será.

—Te ayudaré, rey lobo— habló la mujer cuando lo vio caminar a la salida, no sabía con qué propósito había dicho eso, pero no quería dejarlo ir una vez más. Karim sonrió, miro sus zapatos de color negro, nuevos tan brillantes que espejeaban y no se dio la vuelta cuando le dijo: — como me ayudarás y cuál es el costo que debo pagar, sé que no haces nada sin algo a cambio o sin un motivo.

—A cambio quiero ser la gobernante de todos los aquelarres, sabes que puedo soy de las primeras— él hizo una mueca.

—Así que solo quieres poder.

—Me encanta el poder, por esa razón soy tan buena en el sexo—, ella se aproximó a él usando su poder de bruja y pasó su dedo índice de un hombro a otro. Pero lo que recibió fue una risa burlona, provocando que ella bajara la mano y la apretara en un puño.

—Ayúdame a ser la reina aquí y te daré tu reino con tu insignificante humana, pero luego cuando estés aburrido y quieras tener este cuerpecito no te quejes si te rechazo—, las carcajadas de Karim pasaron de ser burlona a chistosa, le causaba gracia que ella creyera que él volvería en busca de placer, donde no le provoca ni siquiera la intención.

—Te faltó decirme de qué manera me ayudarás.

—Sé que necesitas algo de esa mujer, no lo veo claro, escondes muy bien ese detalle, y veo que ni ella lo sabe, si me dices de que trata te daré una solución, por qué veo que temes a que ella muera.

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