Secretos de Lobos. romance Capítulo 42

Narrador.

A Shacia no le importo la amenaza de Mohamed, aunque sabe que faltarle a su suegro es prácticamente fallarle al esposo. La rabia e impotencia no la dejaba de atormentar sintiendo que fue injusto que su madre pagara por culpa de Charlotte, puesto que, para ella, si había una culpable esa era Charlotte.

—No lo hagas, Shacia— pidió Fátima ahora asustada después de la amenaza de Mohamed.

—No tengo nada que perder, no te has dado cuenta de que aquí no somos menos importantes que un sofá, al menos la sociedad obligará a nuestro esposo a entregar a esa mujer, no me importa si es enviada a su país, pero, me conformo con que sienta la mitad de lo que ahora siente mi madre; manejada por el dolor creo una declaración, subiéndola a las redes sociales donde explicó que Charlotte no merece ser la esposa de Karim Rashid, por motivos de que es una persona insana mentalmente y de paso agregó que no era una mujer pura cuando llegó a manos de su esposo.

—¡Borra eso ahora mismo! — se sorprendió ella cuando vio la puerta ser abierta brutalmente y Mohamed entró resoplando, mostrándose furioso por su atrevimiento.

Arrancó de su mano derecha el teléfono celular y borró a tiempo la publicación que no había sido vista por nadie aún.

—Te quedarás aquí encerrada hasta que Karim decida que hacer contigo, pensé que eras más sensata— le recriminó sacando a Fátima por un brazo.

—Si vas con ella yo mismo te echaré, — la mujer negó aterrada.

Minutos después Mohamed se quedó perplejo cuando vio a su líder llegar junto a esa mujer que hace milenios le costó apartarla de su lado, no comprendía su motivo, pero se dijo que era muy malo.

#Deja tu temor puedo manejarlo# le aseguro Karim por el link a su beta sintiendo todas sus preocupaciones.

#No creo que, con la fiera, puedas decir lo mismo#

# ¡Por la diosa!, Charlotte es una humana, no entiendo por qué en unas horas tus criterios hacia ella cambiaron# le reclamo Karim, muy seguro de poder dominar a su cuarta esposa, pues como no tenía intenciones con esa bruja más que buscar una solución para extender la vida de Charlotte, sentía que ella no tenía motivos para enfadarse.

#Dile a Saima que es momento de venir#

Shacia, Fátima y Saima fueron llevadas por Mohamed a la biblioteca de Karim. Las humanas temblaban asustadas mientras que la loba tan segura de sí misma mantenía la serenidad, puesto que para ella Karim no la iba a castigar por una mujer como Charlotte que no significa más que un sacrificio, la humana que van a sacrificar por obtener lo que quieren.

—Shacia, sientes que yo soy injusto— preguntó Karim sin levantarse de su lugar.

—No, sin embargo, creo que le das mucho valor a una mujer que lo único que ha aportado a tu vida es problemas, y todos sabemos que es insana para ser una esposa — respondió con firmeza y por primera vez sin miedo a hablar sin respeto a su esposo.

—En el fondo aquí todos sabemos e incluso ustedes tienen claro que Charlotte no está loca, lo que pasa es que tiene otras costumbres y tú quieres aprovechar ese detalle para castigarla porque te parece cruel que tu madre quien planeó matarla no pague por su error.

—Pero ella igual no lo hizo.

—Porque yo la detuve, pero la intención es la que cuenta, un intento de asesinato se paga de la misma manera, estaba dispuesta hacerlo de igual modo—, ella no pudo decir nada más. — Tu rabia no solo es por el castigo hacia tu madre, el enfado que tienes es porque te has dado cuenta de que Charlotte despierta el interés que nunca he sentido por ustedes, y necesitas alejarla, pero déjame aclararte algo, no importa si Charlotte se va, igual nunca entrarás a mi cama—, Karim alzó las cejas y ella lo miró ofendida—, ve a preparar tus cosas necesito que te vayas de aquí.

—Mi madre ya fue castigada, no es justo— recrimino ella.

—Tu madre está pagando por su pecado ahora tú pagarás por el tuyo.

—Perdóname esposo, juro que no volveré hacerlo—, ella se dejó caer a sus pies.

—Levántate no pierdas tu tiempo, debiste de pensarlo cuando mi padre te advirtió, — ella salió, entonces Karim miró a Fátima que aún lo miraba con el corazón desbocado, Karim y los demás podrían escucharlo perfectamente, — una más que haga por más pequeña que sea y correrás con la misma suerte, ahora vete—, la mujer corrió llena de pavor, puesto que pensó que también sería echada. Encontrando a Nazia en el salón disfrutando de unos pistachos.

—Hay nuevos cambios en la casa, nuestro esposo llegó con otra extranjera— expuso sarcástica.

—Karim hijo por fin estás de vuelta.

—¿Te alegras? —, cuestionó él y ella asintió mostrando su mejor sonrisa— ínstate a esas mujeres de cabeza hueca a seguir exponiéndome ante la sociedad, te uniste a ellas para destruir algo que le pertenece a tu alfa, atentaste contra mí— la loba negó— por respeto de ser la madre de mi antigua luna y por la amistad que nos ha unido por muchísimos siglos quiero que te mantengas alejada de mí, te extralimitaste, tenías que doblegarte a mi voluntad como tu alfa y no voy a permitirte que por aprovecharte del cariño que te tengo te sublevé de una manera tan ingrata— Saima no podía hacer más que mantener la cabeza agachada escuchando sin poder rechistar— yo no quiero pensar que tú vas a ser como mi hermano que me traicionó, yo no quiero pensar que al hablar contigo tenga que estar a la espera que me apuñales por la espalda.

—Mi alfa yo nunca atentaría contra su persona, — las lágrimas salieron a brotes de sus ojos, — Karim aparte de que eres mi alfa, te quiero como a un hijo.

—Yo no soy tu hijo, soy tu alfa, tu rey, y si no estás dispuesta a seguir mi lineamiento de lo que yo escojo puedes irte, no solo de mi vida sino hasta de mi manada.

—¿Me corres?, yo que soy la madre de tu luna.

—Bueno, y porque eres la mamá de mi difunta luna te lo perdono, pero es la última concesión que te doy, quiero que a más tardar mañana vuelvas a impartir clases de música en la escuela primaria, y de paso abandonas mi palacio y vuelves a tu casa.

Karim se sentía aburrido de tener que lidiar con humanos, y respiraba profundamente, mientras se convencía a sí mismo que si no tuviera que luchar aún con Charlotte, habría vuelto a la manada a vivir tan libre como desea, ya su parte lobuna estaba agobiado de estar allí viviendo a escondidas con tantos secretos con los humanos.

—Ahora te toca ir a reprochar a tu Charlotte, — bromeó Mohamed recordando cómo ella se atrevió a enfrentarlo— pero creo que él reprochado serás tú, alfa, cuando esa fiera vea que trajiste a una mujer a casa.

—He evitado ir con ella, pues no te niego que quiero darle una tunda por desobedecer mis órdenes, pero también no sé cómo exigirle que lo hizo mal cuando ni siquiera puedo explicarle lo que soy o lo que es todo aquello que la rodea, ¡es frustrante la verdad! — habló Karim sintiendo frustración y muchos celos al pensar que Kasul en esta ocasión pudo besar a su humana, Zilo rugía dentro de su pecho exigiendo ir con ella, pero Karim lo evitaba, puesto que quería estar calmado, se conoce bien y sabe que se podría salir de control.

Mientras que ella se preguntaba tantas cosas examinando en su cabeza todo lo que le ha sucedido, «¿Es posible que existan otros seres?, bueno, si existen los hombres lobos porque no pueden existir los vampiros» se respondía así misma sus preguntas en medio de su reflexión.

"Has tardado mucho para aceptarlo, que tonta eres" ella miró para los lados, aún no se acostumbra y luego se echó a reír cuando esa fastidiosa voz volvió a resonar dentro de su cabeza.

"También existen las brujas, como por ejemplo la nueva adquisición de tu querido esposo" le dijo Ardat con malicia para hacerla enfadar, encontrando gracioso, ver como el rey de los lobos trata con esa humana.

—Me quieres ver la cara de idiota, mira mejor sal de mi mente que ya me estás cansando— le exijo molesta, al creer que lo que sea que esté haciendo ese vampiro para fastidiarla solo quiere hacer que ella quede loca antes de hacerle daño como está a la espera, pero esa discusión termino cuando Karim entro y ella arrugó el entrecejo tras verlo con un traje, donde se supone que él llevaba ropa sport hace unas horas, y no podía haber cambiado su vestuario, puesto que ella está en su habitación.

—Cómo es que te acabo de ver y ahora estás aquí, vistiendo de manera distinta—, como de costumbre, él metió las manos en los bolsillos de su pantalón y resopló mirando el cuello de su cuarta esposa, que aún estaba rojo, y la pequeña marca de los colmillos de Kasul se veían perfectamente, no necesitaba estar cerca para notarlo, luego su mirada fue subiendo lentamente hasta verle las pupilas dilatadas, notando que el príncipe vampiro había hipnotizado a Charlotte.

—Entonces te ordené esperarme aquí y desobedeces mis órdenes— le exigió con dientes apretados y más los apretó cuando vio que ella se encogió de hombros.

—¡¿Soy tu prisionera!? — preguntó con voz desafiante, — tú saliste, sin decir a donde y me pides a mí no salir a caminar alrededor, no hice nada malo.

—Eso crees, entonces tú también eres el hombre de esta casa que me desafía, donde quedo eso de tener mejor comportamiento—, él sabía que no podía discutir con ella, puesto que el vampiro podía escuchar todo, pero era inevitable, Charlotte provocaba esa reacción en él con sus palabras imprudentes y en su manera de querer compararse con él, puesto que su lado alfa sentía la rivalidad.

—Corrección dije que sería obediente en público, fuiste tú, que me dijiste que aquí dentro podría ser yo misma, entonces esto es lo que soy, y lo seré hasta que tú no dejes de ocultarme cosas, ya estoy cansada de querer descubrir tus tantos misterios.

—Calla Charlotte, no me obligues a decir cosas que no debo—, gritó él exasperado, puesto que no puede decirle nada y ahora menos viendo lo vulnerable que es ella, ese vampiro le demostró que decirle a ella, sus planes sería como dejarle saber a los enemigos lo importante que es Charlotte para él y ahora se alegra de ser tan precavido.

—¿Me gritas?, ahora serás el lobo feroz que soplarás y soplarás, pero lo siento querido, yo no soy una cerdita, no te me alteres que yo no te tengo miedo –le advirtió Charlotte y Karim quiso tirar de su propio cabello o de paso morirse, negaba respirando profundo.

#Dime por qué me enamoré de esta humana, si es la más complicada de la historia# le pregunto a su lobo para no gritarlo al aire.

#Porque es única, y nunca me he sentido desafiado, eso me gusta# a pesar de la furia, Zilo no dejaba de ver en Charlotte lo bonito e interesante.

Él se aproximó destetando el aroma en ella, quería bañarla hasta desaparecer ese asqueroso olor, pero primero debía de enfrentar a ese ser que se escondía tras el telón, usando a Charlotte de marioneta, sin que él supiera su propósito.

—¿Qué haces?, quieto ahí—, le quiso ella domesticar como a un animal y Karim gruño antes de usar su poder en ella haciendo que quedara inconsciente.

—Aparece, sanguijuela— ordenó con voz molesta, sabiendo que el vampiro no estaba lejos, sino que estaba dentro del bosque, y Ardat apareció riendo con naturalidad.

—Te subestimé, con razón se dice que eres el rey más poderoso—, no lo elogiaba, sino que reconocía que la fama de Karim era más que merecida, y pensó que con razón su padre tiembla cuando le mencionan al rey de los lobos.

—Tú tienes agallas, al aparecerte en mi territorio, crear un lazo con mi humana y de paso entrar a mi casa sin temor a que te arranque ese podrido corazón, donde acabo de matar a varias legiones de tu especie—Karim mostró sus ojos de alfa.

—Eres un gobernante inteligente y sabes que si esa humana sigue respirando es porque así lo quise; me encanto ver todos sus pensamientos, deberías decirle lo que eres, total, ya ella lo sabe, es discreta, más que cualquier perro que te sirva—, Karim apretó los puños tras su espalda, los celos los estaban haciendo rabiar.

—¿Has venido aquí para elogiar la?, ¡rompe ese lazo que creaste con ella ahora mismo!

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