Secretos de Lobos. romance Capítulo 44

Narrador.

—A mí me duele más saber que disfrutaste a mi hermano—, le soltó otra nalgada y Charlotte intentó correr, pero él la atrapó antes de que diera el primer paso, abrazando su cuerpo por la espalda susurrándole al oído, —te lo prometí Charlotte, te advertí que cuando volviera te iba a dejar este culo totalmente rojo, no soy de los que olvidan sus palabras—, La mente de Charlotte la hizo recordar la discusión entre ambos cuando ella desafió a Karim antes de salir de la casa la última vez.

Recuerdo.

—Karim—llamó ella entrando a la recámara de Karim.

—Estoy ocupado, Charlotte—respondió él desde el guardarropa, donde estaba vistiéndose.

—¿Para dónde vas? — preguntó ella detallando con la mirada el traje elegante que él se estaba poniendo.

—No me cuestiones, solo prométeme que no te meterás en problemas y mucho menos saldrás de aquí mientras estoy lejos.

—Piensas que, porque la hice de esposa obediente, eso sucederá todo el tiempo, no olvides el trato, querido; además porque yo no puedo cuestionarte y tú a mí si puedes mangonearme, cuando duermas en mi cama en vez de salir extrañamente solo ese día obedeceré pedidos de tu parte.

—Eres insoportable, cuando te lo propones, pero dejas que vuelva, te dejaré ese culo totalmente rojo, que no te podrás sentar por mucho tiempo y peor te irá si no me obedeces.

—Esperaré ansiosa, querido mío.

Karim le tronó los dedos sacándola de su ensoñación. —Veo que ya recuerdas—le susurró él en el oído.

—Bien, recuerdo, pero ya detente, me duele el trasero— pidió furiosa y él volvió a pegarle.

—Dime que ya no me llevarás la contraria, —, le pidió autoritario.

—Lo que te diré es que te patearé la entrepierna en cuanto pueda—, él bajó la mirada a sus nalgas y ella cerró los ojos esperando el próximo golpe que no llegó.

—¿Por qué eres tan incontrolable? — le susurró, ahora olfateando su cuello, buscando rastro del aroma desagradable, pero ya olía a él, su fuerte esencia de macho alfa borró cualquier rastro de Kasul en ella. Karim activó sus glándulas aromáticas, causando que ella volviera a sentir esa fragancia varonil a cedro que tanto le gusta.

El paso su lengua por toda la extensión de ese cuello que muere por marcar, ya Mirza no era nada en su recuerdo, ahora no podía olvidar a Charlotte, la quería siempre a su lado. Ella sintió como él se endureció por ella y esa vara dura y caliente chocaba contra sus nalgas, — no vas a follar conmigo después de haberme golpeado el trasero— le sentenció ella a pesar de que estaba muy excitada tanto que tenía la cabeza hacia un lado dándole espacio para que él besara su cuello.

«Aún no me conoces Karim» habló en su interior.

—Eres mía puedo clavarme en ti cuando yo quiera y me dé la gana—le sentenció sin apenas apartar la boca de su piel.

—Te equivocas, yo soy mía, eres mi esposo no mi dueño — él acariciaba los contornos de su silueta entonces Charlotte se alejó con rapidez y aunque pudo detenerla la dejo creyendo que no lo dejaría así, ya que podía oler en ella la fuerte excitación, pero se llevó una gran sorpresa cuando la escuchó abrir la puerta de la habitación, por lo que tomó con agilidad una toalla, envolviéndola en su cintura y corriendo hacia la puerta para detenerla.

—Charlotte, mujer…, — sus palabras quedaron a medias, ya que vio a Charlotte parada frente a Moira, quien parecía ir rumbo a él, vistiendo con un fino camisón y sobre este un albornoz de seda que dejaba a mitad de sus hombros a propósito, con el lazo en un nudo flojo que parecía que en cualquier momento caería.

—Tú eres la 5.ª esposa, vaya cuanto espectáculo para esto—, señaló Charlotte a Moira, y la bruja la detalló con la mirada, mirando a Charlotte con una toalla tapando su cuerpo, el pelo empapado destilando gotas de agua en el suelo y con los pies descalzos.

—Es extranjera, que interesante— dijo Moira en un perfecto francés.

—Si igual que tú, parece que yo le abrí las puertas a nuevos gustos— le respondió Charlotte en el mismo idioma.

—Fui primero, en ese caso sería yo la que le mostré que en la variedad está el sabor—, Charlotte miro a Karim que estaba en la puerta con el torso desnudo, entonces se fijó en el gran tatuaje de color lila que abarca su pecho, y alzó las cejas.

—Charlotte espera..., — las palabras de Karim volvieron a quedar en el aire cuando ella se fue dando grandes zancadas.

—Un alfa siendo mangoneado por una humana, —se echó a reír la bruja— siempre te vi todopoderoso, con ese aire de supremacía, ni siquiera yo pude contradecirte y ahora veo que un ser tan inferior te domina como a su muñeco de trapo, ¡me encanta esa humana!, — Moira bajo la mirada a la gran erección de Karim y se relamió los labios— podría ayudar con eso— se mordió la parte interna del labio inferior.

—¿Qué diablos significa esto? — le exigió, ya que acordaron que ella no iría a buscarlo.

—Eso quería conocerla, es todo—. Con la frustración sexual que se carga su parte lobuna lo impulsó a tomar del cuello a la bruja y atropellarla contra la pared apretando sin nada de consideración su cuello.

—No me creas idiota, te traje para buscar una solución, no para empeorar todo, claro lo dijiste; nunca pudiste contradecirme ni mucho menos lo harás ahora, vas a mantenerte en tu lado, y yo cumpliré el trato—, ella respiraba de manera errática sintiendo ganas de romper la distancia y besarlo, pero luego entendió que eso era perder el tiempo, Karim parece no querer a nadie más que a esa humana.

Narra Charlotte.

A eso fue que salió y luego viene exigiéndome obediencia, haciendo sus escenas de macho celoso porque otro me haya besado.

—Un jodido hermano que ni siquiera sabía que existía, un bosque lleno de cosas que el mundo desconoce, vampiros, lobos y de paso su nueva esposa bruja—, solté en medio de bufido, puesto que si me guardo todo eso explotaré como una bomba.

—Ahora quien sabe si se baja la calentura con esa vieja—, en medio de mi discusión solitaria estornude antes de acariciarme las nalgas, notando que aún tengo mis pobres pompis calientes.

A otro que le daré su merecido será a ese gemelo del infierno, me vio como una tonta, mientras me hacía creer que era Karim, ese debe saber mucho sobre lobos, él me dirá todo eso que Karim me esconde y de paso me va a aclarar por qué Karim parece mantenerlo alejado.

—Ahhh,— grité por qué no puedo negar que me muero de celos, quiero regresar a esa habitación para detenerlo, o no sé, pero ver con mis propios ojos.

«Por qué demonios soy tan impulsiva» me recriminé porque no debí dejarlos solos.

—Pero igual se han pasado una noche juntos — volví a decir y ya parezco loca peleando sola, pero Karim tiene toda la culpa.

Narra Karim.

Mi pueblo no debe enterarse de que todos estos tratos que hago son por Charlotte, estoy haciendo cosas que nunca en mi vida creí que haría, por ella estoy dándole una oportunidad a un enemigo natural, como lo son los vampiros, pues no importa sus intenciones, no dejan de ser traicioneros y a la primera usará todo esto contra mí. Aunque me conviene poder derrotar a su padre.

Salí a la terraza a respirar aire fresco y tratando de controlar la furia que ahora siento con Moira. Sé que la discusión que me espera nuevamente con mi dulce tormento no es para nada grata, y debo alejar todo enfado en mí, aún siento que se me pasó la mano con las nalgadas que le di, pero bien merecidas las tenía, por ser tan necia.

#Cómo está todo en la manada# le hablé a Adub por medio de nuestra conexión.

#Todo bien mi alfa# me respondió desanimado, pues, cuando Mohamed y yo no estamos a su lado suele estar algo aburrido.

#Moira está aquí, le pedí venir, es momento de que te acerques a Nazia, hoy pedí a Shacia irse de la casa, lo siento sé que querías encontrar una salida distinta para estas mujeres, pero ya esa humana estaba descontrolada#

#Eres mi alfa, no puedes pedirme excusa por haber hecho lo correcto, si ella no lo estaba haciendo bien ha marcado su propio destino y sobre Nazia, es que me cuesta, ella cree que soy tu hermano, como le digo que es mi pareja, puede que me tenga miedo# sonreí recordando que mi dulce tormento no me teme, si tan solo tuviera esa facilidad que ahora mi delta tiene y teme aprovechar.

#Solo dile, ella lo va a comprender o enamórala antes, deja de lado las formalidades, olvida el papel de hombre educado, solo sé tú, sé ese lobo que eres en la manada, conquístala y luego le dices.

#Gracia mi alfa# me dice y yo miré hacia el cielo mirando la luna esa que tengo tiempo a la que no le emito un aullido de dolor, pero tampoco uno de agradecimiento, la última vez que lo hice fue cuando marqué a mi luna.

#El invierno será fuerte, envía a Canadá provisiones y sobre todo mucho vino, el alfa de la manada moon blood, necesita ahora mi ayuda económica, los vampiros no solo atacaron a la manada, sino que sabotearon sus negocios# Expliqué como buen líder, cada alfa tiene su propio medio económico para suplir sus necesidades y la de cualquier lobo que necesite, todos trabajan, pero muchos dependen de ellos y si su economía sufre esas personas también, somos inmortales, sin embargo, necesitamos de muchas cosas igual que los seres humanos.

#Ya me pongo en eso, también hemos estado trabajando para asegurar que los integrantes de esta manada no tengan ninguna dificultad durante el invierno y recuerda que como cada año vamos de casería#

#Sabes que no lo olvido#

Ya me sentía más calmado y miré al bosque notando que la niebla flotaba entre los árboles. «Juro que encontraré una solución» salí a buscar a mi humana, quiero dormir y eso solo lo puedo lograr con ella a mi lado.

—¿Qué haces aquí todavía? — le pregunte a Saima, claro sabía que seguía aquí su olor y el de Shacia me hacen saber que siguen en la casa, pero me muestro frío y distante con ella, sé que todo lo que hace, es porque siente celos y miedo a que otra mujer llene en mí ese espacio vacío que dejó la perdida de Mirza, pero no puedo limitarme a tener a Charlotte por cumplir con sus caprichos y lo más sano es que corte esta relación.

—Ya no me opondré más a la humana, pero no me aparte de su lado mi alfa.

—Usted tiene un compañero que ha descuidado por muchos años para estar a mi lado, no sé en busca de que, le ordeno como su alfa que regrese y vaya a cumplir con lo que le he pedido a más tardar mañana.

—Como diga mi alfa—, bajó la cabeza y se quitó de mi camino.

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