Secretos de Lobos. romance Capítulo 62

Narrador.

Está era la primera vez que se veía al alfa supremo caminar en su forma animal tan despacio, todos  miraban como Charlotte iba emocionada sobre su gran lomo, acariciando y restregando su rostro sobre ese pelaje suave. Provocando que el lobo se agitara y soltara varios ronroneos.

—Pareces tortuga, vamos más rápido o necesitas que tire de las riendas— dijo burlona jalando suave su pelaje, mientras que Karim reía dentro de su lobo, no recordaba ser tan feliz como lo está siendo ahora.

En cuanto llegaron a su palacio, Karim volvió a su forma humana y fueron directo a su recámara, donde luego de varios besos ardientes tuvieron que detenerse, ya que Karim debía volver a completar la actividad de la cacería.

— Si me sigues mirando de ese modo voy a cancelar todo y me quedaré a hacerte el amor— sentenció Karim con voz extremadamente seductora mientras Charlotte lo veía cambiarse.

—Aquí eres distinto, pareces otro, con tus aretes y tu look de hombre malo— Karim volteó a verla con esos ojos grises que a ella le quita el aliento, aún con el torso desnudo y con la camiseta en la mano.

—¿Cómo te gusto más?— inquirió él mientras le guiñaba un ojo.

—Desnudo— luego de haber dicho esto, Charlotte se relamió los labios y de dos zancadas, él estaba a su lado y aferró sus manos a las caderas de Charlotte, a medida que sonreía.

—Eres directa, y no me haces bien por qué ahora quiero arrancar mi ropa y la tuya, para clavarme en ti—, susurró eso acercando su nariz al cuello de su mujer y ella levantó la cabeza dándole espacio. Él se restregó contra ella haciéndole sentir como lo tiene por qué nunca deja de estar excitado cuando está cerca de ella.

—Vamos a completar eso tan raro que haces con tu pueblo, por qué si no vas me voy a sumar otro motivo para que me odien —, lo interrumpió ella cuando recordó cómo la miraban y aunque trataba de alejar un pensamiento de su cabeza la idea de quedar embarazada y morir también le atormenta, de modo que pensaba buscar la manera de evitar salir embarazada al menos hasta estar segura de que hacer con su vida, pero estaba tan absorta en sus propias ideas que no se había puesto a pensar que tal vez ya es tarde para eso. Tomados de las manos regresaron a la plaza.

—Alfa qué fue lo que viste en el bosque— preguntó Mohamed en cuanto lo vio llegar.

Karim volteo a verle y arrugó las cejas— ¿no la viste?, yo sentí que volviste a tu forma humana.

—No vi nada, solo volví a mi forma humana porque lo observé  hacerlo, pues sentí que usted estaba percibiendo una amenaza— respondió él intrigado.

—Y por qué no se detuvo a hablar con ella, le habría podido pedir que le diera una solución para mantener a Charlotte viva— le preguntó cómo sugerencia Mohamed y sintiendo que su alfa había perdido una gran oportunidad por ser tan soberbio y por seguir aborreciendo a la diosa.

—No le pediré a la culpable de todas mis desgracias que me resuelva un problema, más bien pienso que ella quiere alejar a Charlotte de mi manada por qué es humana y si apareció con ese fin—, el beta no opinaba lo mismo que su alfa, pero se quedó callado y su preocupación por Karim dejó de ser importante cuando Rocío apareció yendo directo a ellos pero ignorando su presencia.

Quiso tirar de su propio cabello, con furia, ya era demasiado saber que no puede acercarse, como para soportar ser también ignorado, y tragó con amargura.

Mientras Karim miraba la cantidad de presa recolectada por los lobos que han participado dándole el premio al ganador, él se aproximaba a Rocío, que estaba explicándole a Charlotte de qué consistía la actividad que se lleva a cabo cada invierno y el ganador recibe de la mano del alfa, ya sea una casa mejor que la que posee o un inicial para empezar su propio negocio, o una  beca para estudiar en universidades importantes fuera de la manada en el mundo humano, o vehículos de último modelo.

—Cómo sabrás Charlotte, somos lobos, pero tenemos necesidades como los humanos y disfrutamos de la vida y  necesitamos dinero para tener cosas materiales, para nuestra comodidad, pues hay que trabajar y si cada año nuestro alfa nos premia con algo considerable y valioso. Es un placer poder participar y de ese modo demostramos al rey nuestra fortaleza, cada quien participa para obtener lo que quiere: unos para poder lucirse ante el rey y otros por los buenos premios—, Charlotte quedó impresionada, claro que había visto que ellos viven una vida normal, no son animales viviendo en cueva, pero no esperaba que se hicieran tales actividades así, ya que es una participación entre lo salvaje y lo consciente, el animal demuestra su destreza y agilidad y el humano su ambición por lo que quiere.

—Rocío, podemos hablar—interrumpió Mohamed y Rocío lo miró con dureza.

—Usted y yo beta no tenemos nada de qué hablar, pues a mi novio no le gusta que yo esté hablando con otros machos, así que por favor retírese—respondió Rocío ocultando su nerviosismo para que Mohamed no se diera cuenta de que ella mentía y un gruñido fue lo recibió en respuesta de él.

—¿Que novio?, Dime y lo retaré ahora mismo, eres mi pareja destinada y deben respetarte si no quieren morir bajo mis garras —, atrayendo la atención de muchos y Charlotte tuvo que tapar su rostro para que las ganas de reír no terminarán por hacerla explotar en carcajadas.

—No estoy obligada a responderle y aparte usted decidió rechazarme, por favor le voy a pedir beta que complete su rechazo, así  podré emparejarme con quién quiera—, estaba siendo astuta y se lo pedía a él porque sabe que Mohamed no hará tal cosa,  lo que buscaba era lastimarlo.

—Yo nunca te rechacé, ni te rechazaría, así que te advierto que si no quiere que yo asesine a ese cachorro con el cual dices tener algo, lo mejor es que lo alejes y llevemos la fiesta en paz.  Quiero es que paremos esto, deja de  ignorarme, son muchos los años que hay que esperar para que nos mantengamos como perro y gato desde ya —, le amenazó dejando ver los ojos de su lobo.

Karim riendo de manera burlona lo agarró por los hombros desde atrás— sí Adub estuvieras aquí, tu estarías siendo la causa de su diversión, deja de reclamarle a esta pequeña que las personas se burlan de mi beta, no dizque que muy fuerte y poderoso, no me hagas quedar mal.

—Párale Karim, Charlotte te pone igual—, le reclamó enojado y Karim ladeo la cabeza mirándolo con dureza, pues, una cosa es haberlo estado y otra es reconocerlo frente a ella y los integrantes de su manada, hecho por lo que dió una suave bofetada sobre su rostro.

—Deja de bromear con tu alfa— lo miró amenazante y dijo esto con dientes apretados, fingiendo estar alegre.

Mientras que ya en el aquelarre en Canadá al fin Moira había terminado de organizar los preparativos del lugar para el ritual, y Adub que nunca había estado tanto tiempo lejos de la manada, le pareció mucha la espera, pero ya faltaba menos.

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