Secretos de Lobos. romance Capítulo 84

                                           Narrador.

Fátima aceptó tomarse el té que Moira había entregado a Kasul, luego de una larga explicación por parte de Kasul, donde le dijo que no lastimaría al bebé y que, solo, le haría tener parte de la fuerza mágica que posee el niño para poder tenerlo sin que le pase nada al final y ella muy feliz al saber que podrá ver crecer a su hijo quedó maravillada, ahora con nueva ilusión, aunque no le pareció al principio que su hijo compartiera fuerza con ella, pero él se encargó de hacerle saber que no se trata de cualquier bebé, sino de uno muy poderoso que puede cuidarla.

En cambio, Karim aún tenía una fuerte discusión con Charlotte, quien estuvo a punto de tirar dicho brebaje más de una vez y él tenía que proteger el té, de ser lanzado por esa arrebatada humana, que se había convertido en una fiera necia.

—Charlotte ya lo he probado dije que no voy a lastimar a nuestro hijo y cumpliré— le gritó ya irritado de tanto luchar.

—No creo en esa bruja de mierda, pero menos en ti, así que olvídate de que tome eso, quién sabe qué tipo de veneno contenga, eres un lobo, no lo olvides, lo que a mí me mata a ti te fortalece, de que te sirve ser mi captador si el veneno para ti debe ser como golosina deliciosa que ni siquiera te afecta— Karim negó.

—No seas tan terca mujer, si tuviera algún tipo de veneno claro no me mataría, pero sentiría algún tipo de debilidad por unos segundos. No soy tan tonto, ven ahora y prueba esto, no pierdes nada— explicó muy convencido y ella cruzó los brazos sobre sus pechos dejando clara su determinación.

—Dije no; Karim aprende a respetar las decisiones de las personas, no siempre se hará lo que quieras, el que me dejara coger por ti, no significa que me tendrás dócil, solo dejé por qué igual necesitaba ser follada, así que supongamos que a mi manera te utilice, me regalaste unos ricos orgasmos mientras fingía no querer — un gruñido la hizo mirarlo con ojos bien abiertos, a Karim le había enfadado.

—Cómo es que quiero tener un dolor de cabeza como tú para pasar el resto de mi existencia— le reprochó, pero lejos de molestarla, ella se echó a reír chistosa.

—Lo mismo digo yo de ti, quien te soportará, ¡hay que pereza!, yo no puedo— le habló en el mismo tono y a diferencia de ella el sí se molestó, pero no gruñó o algo parecido, sino que tomó un buche de ese dichoso té y se acercó a ella quien estaba en la cama y se arrodilló para levantarse.

—Sé lo que estás por hacer y te advierto que no soy de esas a la que les cubren la nariz y tragan—, solo bastó con que dijera eso porque Karim al ser más ágil la acostó boca arriba y le cubrió la nariz con sus dedos, pasándole el líquido de su boca a la de ella, tras un momento sin respirar y de luchar por escupir el líquido, terminó por tragarlo.

—Ahora sé que eres tú quien me vas a soportar— se mofó de ella, y Charlotte golpeó con fuerza su pecho duro.

—Si le pasa algo a mi hijo, te rebanaré por pedazos y te enterraré en los cuatro extremos de esta manada para que tu cuerpo de alfa no pueda unirse jamás, me has escuchado, lobo maldito, manipulador—, ella lloró de impotencia y se golpeó mentalmente por haber creído que él no la obligaría, pero al pasar los minutos vio que todo seguía normal, incluso el líquido que se había tomado tenía un buen sabor.

—Vamos a desayunar, escucho tus tripas, sonar como si se tratara de una orquesta musical— pidió Karim, quien llevaba ratos mirándola.

—No quiero, vete al carajo Karim—, ella se aferró a sus rodillas.

—Estás siendo infantil.

—No dijiste lo mismo, hace unas horas, y no me venga con tus sermones, estoy muy furiosa contigo, ¿o no tengo derecho a estarlo? — indagó mirándolo fijamente desde su lugar.

—Sí, tienes derechos, pero ven a comer, eso es lo único que pido, piensas el bebé tiene hambre, — ella empezó a reír carente de gracia.

—Te preocupa el bebé, ahora que cambió, has visto que te dará mucha fuerza, eso te hace quererlo—, ella estaba siendo cruel con sus palabras, pero él no solo cerraba los ojos tratando de no prestarle atención porque olía sus intenciones de lastimarlo con palabras y dejó que Zilo tomara el control quedando en su forma lobuna, rompiendo tras su transformación varios muebles por lo grande que es y se aproximó a ella pasando el morro por sus pies hasta que Charlotte cedió mostrando una gran sonrisa.

—Sí, que tu humano es muy manipulador— le dijo al lobo mientras se paraba para poder acariciarlo, ya que es demasiado grande para hacerlo estando acostada.

Luego de haberse calmado, Karim volvió a su forma humana. Pero en realidad Charlotte, lejos de querer comportarse de manera infantil, lo que sentía era impotencia porque aún sigue furiosa con él, ve injusto celebrar el hecho de que el haya atentado contra la vida de su hijo sin pagar por su error.

—Lo hubieras dejado, me agrada más Zilo que tú, — el lobo ronroneo dentro del pecho de Karim, quien se levantó, y volvió a ponerse ropa, por el hecho de que había roto en la transformación, la que llevaba puesta.

—Ahora vamos a desayunar— se detuvo delante de ella esperando que ya no se comportara de manera tan dura.

—No quiero nada de ti, ni siquiera tu comida—, él se pasó la mano por la cara mostrando frustración.

—De que te alimentara Charlotte.

—No sé, de bayas del bosque, cazaré animales, — Karim, que tenía mucho sin reír con las locuras de Charlotte, terminó riendo a carcajadas.

—Si te dejo morirás, pero de hambre, venga ya, deja tu niñería— Karim, la cargo en contra de su voluntad.

—Eres un bruto animal, haces las cosas como quieres— gritó dándole con los puños cerrados en la espalda.

—Lo sabes y aun así me retas, deja de luchar mujer testaruda—, llegaron rápido y todos estaban reunidos en el comedor, incluso Kasul que rió a carcajadas cuando vio que su hermano no la tiene fácil con Charlotte.

—Buenos días a todos, como verán, Charlotte no está de buen humor hoy y no quiere desayunar, incluso dijo que nos verá comer para no ser mal educada— manifestó Karim con plan de molestarla sabiendo que ella siempre le lleva la contraria en todo, así que trataba de usar psicología inversa. Moira estaba allí también y rabió internamente tras ver como Karim consentía a esa humana.

«Muy pronto me voy a librar de ti, humana impertinente» dijo en su mente queriendo expresarlo con palabras, moría por decirle eso para ver la cara de Charlotte, pero se limitó a celebrar el chiste como todos.

Cuando Charlotte vio a Kasul, entrecerró los ojos e iba a reclamar, pero se detuvo cuando vio que Fátima sostenía su mano, y tragó todo lo que tenía para decir.

Mejor tomó asiento muy cerca de Karim mirando a Moira con recelo, pero sin evitar comer con desesperación por la gran hambre que tiene.

— ¿No, que ibas a vivir comiendo bayas? — le pregunto Karim en un susurró, solo eso fue bastante para hacer que se levantase y saliera de allí, reclamándose a sí misma el no haber podido castigar a Karim como se merece por lo que ha hecho.

—Al fin estás cumpliendo tu propósito en esta manada— le habló uno de los lobos antiguos que trató de atacarla cuando ella había llegado a la manada y ella los miró a los tres con odio y desafío en su mirada.

—Algún día, si no muero, les voy a patear sus traseros huesudos, se los prometo, cómo que me llamo Charlotte — ellos se miraron entre sí.

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