Narra Karim.
Las cuatro horas que supuse que duraría aquí encerrado pasaron a ser tres días y aunque odiaba la idea que mi beta y delta, supieran que estoy encerrado en esta jaula, pero me fue imposible, ya que ellos solo llegaron aquí, en mi búsqueda, y claro fue grande mi estupidez pensar que no lo harían si por el aroma y la conexión que compartimos es natural que siempre sepan donde me encuentro.
—Debo decir que adoro a Charlotte, sabes cuantas veces quise encerrarte aquí— para completar mi desdicha llega Kasul encontrando a mi beta y delta mirarme como si se tratara de un animal doméstico.
—¡Cállate Kasul!, y no olvides que puedo salir de esta puta jaula si me da la gana, así que no te pases de listo— le amenacé, me cuesta confiar en él y una de las cosas por las que odio estar aquí es por él.
—No lo olvido hermano, en realidad me gustaría verte salir, estoy seguro de que Charlotte no te va a perdonar nunca—. Aclara sus ojos grises, y aborrezco esa expresión en mi hermano.
—Charlotte es buena, hay que darle méritos— Expuso Mohamed dándole más soltura a Kasul para su burla y no solo mi hermano se echó a reír, sino que también ellos dos, ahora yo era objeto de burla de estos tres pendejos gracias a los caprichos de mi esposa y si lo que buscaba era darme una lección lo estaba logrando, me estaba pegando en el orgullo, yo la doblegaba usando mi poder, pero ella estaba pisoteando mi dignidad al exponerme ante mi especie como el rey castigado por su humana.
—¡Cállense ya!— gruñí furioso y a Zilo no le estaba agradando la situación, incluso lloriqueo.
—Esta es una oportunidad de reír que vale oro, por lo que hay que aprovecharla, ya que no se presenta nunca, dígame alfa, cuantas veces nos hemos podido reír de ti sin que nos pateé el trasero, y aunque puedes salir igual sabemos que no lo harás porque de ser así ya lo habrías hecho— manifestó Adub sin poder parar de reír, el más sensato y considerado de mis amigos, de quien menos esperé se mofaba de mi situación.
#Dejame apartarme de ti, podría convencer a mi humana# me pide Zilo.
#Sabes que no tengo idea de cómo hacer eso, cuando nos dividimos, yo dormía, tú saliste solo por tu cuenta# respondí a su pedido.
#No, Karim, yo no salí, tú soñabas que eras un humano normal, sin un lobo interior y me expulsaste de ti como si fuera algo que pudieras sacar, eres el humano, pero ese parece ser un poder tuyo, no mío# Me quedé atónito con la explicación de mi lobo y no sé por qué había olvidado hablar con él sobre esto y si lo hice me ocultó este hecho.
#Porque nunca me dijiste nada# él soltó un gruñido.
#Soy una parte muy importante de ti, igual tienes derecho a desligarte, pero nunca dejaré de ser tu lobo interno # aunque no lo dice con palabras, entendí que si no me dijo nada es por temor a que siempre lo aleje para sentirme más humano de lo que realmente soy.
#No usaría este poder para dejarte lejos por mucho tiempo, ya han pasado tres días en los que habrías podido dormir al menos tú con ella, así nuestro cachorro se fortalece más. Sabes que mientras más cerca estamos, más le beneficia a su desarrollo, Charlotte no es consciente de eso, pero nosotros sí, ahora dime que hago para dejarte ir con ella#
Él me pidió cerrar los ojos, e imaginarlo fuera de la jaula, y yo muy obediente seguí sus indicaciones.
—¡Que!…, — esa exclamación sorpresiva me hizo saber que fue tan fácil como Zilo me lo ha pedido y un gruñido que hizo temblar a mi hermano y a mis dos amigos lo terminó de confirmar, entonces fue mi momento de reír a boca llena.
Ellos me miraban aturdidos como quien ve algo que no podría existir.
—¿Puedo hacer eso con Morán? — Kasul fue el primero en preguntar y se nota maravillado. No sabía qué responder, ya que no poseemos los mismos poderes, aunque él considera que muchos sí, pero no le diría que no. Obvio que no haría tal locura.
—Me imagino que cuando tu sistema se limpie y ya no tengas el aura demoníaca, podría mostrarte como hacerlo, solo entonces podremos investigar si puedes hacerlo— respondí sin poder mentirle del todo, pero a la vez sin matar sus esperanzas.
—Tu mujer es mi mejor súbdito— no dude en expresar mi alegría a Adub que me miraba aún con estupefacción.
—Ahora vayan a trabajar que no soy su animal exótico para que me miren con tanto deslumbramiento— les exigí, incluso, a mi hermano.
—Alfa, pero queremos hacerte compañía— agregó Mohamed con tono jocoso y para bajarle a su burla y hacerlos ir a cumplir con sus deberes les dije:
—Ya veo qué buenos compañeros son, con razón la diosa luna los ligó a mí, déjame comunicarle a Rocío que le pida a Charlotte venir a encerrarlos junto conmigo, así no me sentiré solo, ya que ella parece tener en mente dejarme aquí por una muy larga temporada—, ellos abrieron los ojos como platos.
—Fátima tiene que estar desesperada por verme, anda débil, además ya pronto volveré a estar encerrado aquí, así que aprovecharé mi libertad condicional—, el primero en salir escurrido, rascando su cabeza como lobo despreocupado fue Kasul.
—Tengo que revisar unos contratos y estadísticas de la empresa, los ejecutivos e integrantes de la junta directiva no están muy conforme con su ausencia, mi alfa, mejor me voy a resolver ese asuntillo— enunció Mohamed metiendo ambas manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, yéndose del mismo modo que Kasul, y claro sin mirarme a la cara.
—Sabía que tú no me abandonarías, eres mi mejor amigo— le manifesté a Adub con ganas de molestar, ya que si hay algo que aborrece un lobo es estar encerrado.
—Tengo que preparar las provisiones que enviaré a la manada, midnight moon— y de ese modo acabe solo y riendo a carcajadas.
#Zilo, mis esperanzas están puestas en ti y en Nazia que parecen ser mis más fieles, no me defraudes que aborrezco este encierro#
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