La mimada del Alfa romance Capítulo 14

Xander Cohen

Tres días después...

Despierto porque siento como mi cama se mueve, ya que una pequeña revoltosa está saltando sobre ella, abro despacio mis ojos y miro a Camila la cual salta y me mira con una gran sonrisa, ya se ha que se debe ese rostro de felicidad.

—¿Por qué tan feliz?—Pregunto haciéndome el tonto de que no sé porque sonríe, Camila para de saltar y se sienta sobre mi abdomen.

—Plimelo hoy es mi cumpleaños, —suelta enumerando con sus dedos— Segundo dijiste que cuando cumpla seis me dejalas il con Valeria a la escuela, —añade pronunciado con un poco de dificultad la R del nombre de su amiga.

Eso de que le dije que va para la escuela con Valeria es cierto, no puedo estar con mi luna todo el tiempo porque debo trabajar, ya tengo cinco días que no voy a la empresa e Inés me matara por dejarle todo el trabajo, sé que soy el jefe, pero tengo que hacerme responsable de mis obligaciones y del patrimonio de mi familia.

—Tienes una excelente memoria princesa Camila, —le digo tocando su respingona nariz—Ahora déjeme buscarle su regalo, —añado bajándola de mi abdomen y bajando de la cama para ir a mi closet donde tengo el regalo de la pequeña.

Cuando lo tengo en mano subo de nuevo a la cama y me acuesto boca arriba para que ella vuelva a colocarse en mi abdomen, le entrego el regalo y esta lo mira curiosa.

»—Ábrelo, —le pido y esta comienza a abrir la envoltura, encuentra una caja y la abre, suelta un chillido cuando ve el contenido.

—Una tiala de plincesa, —suelta emocionada.

—Una princesa no es una princesa sin una tiara, —le digo tomando la tiara y colocándola sobre su cabeza, se ve hermosa. Estaba pensando darle la de Mimy pero decidí mandar hacerle una para ella con el joyero de la familia.

—Glacias, —murmura, me sorprendo cuando me da un beso en la mejilla, observo como las de ella se ponen rojas provocado que sonría.

—De nada mi hermosa luna, —murmuro. —Ahora a tomar un baño y abajar a comer ese rico pastel que está haciendo nana, —añado porque el olor me llega hasta aquí y me está dando hambre.

Los pasteles de nana son los mejores que puedan existir.

(...)

—Papá no debiste hacer eso, —suelto cuando estamos a sola en su oficina, resulta que se le ocurrió la idea a él y mi madre de hacer una fiesta para Camila, pero lo que me molesta no es la celebración sino que invitaron a todos los alfas y lunas cercanos a nuestra manada.

—Es solo una fiesta para la pequeña y para que conozcan a la futura luna real, —anuncia tomando asiento.

—Por la diosa ¿Mamá cómo pudiste permitir semejante locura? —Pregunto frustrado mientras paso una mano por mi cabello.

—No veo nada del otro mundo en lo que tu padre está haciendo, —comenta a lo que la miro serio.

—¿Que no es nada de otro mundo? Están presentando a mi luna sabiendo que eso pone en peligro su vida, —le suelto con seriedad al mismo tiempos.

—Eso no pasara, —murmura mi padre tomando seriedad. —Los alfas invitados son de confianza y nadie se atrevería a atentar contra la familia real, —argumenta.

Eso lo tengo claro, ningún lobo, vampiro o brujo se atrevería a atacar a un miembro de la familia real porque saben que somos las criaturas más poderosas, pero mi luna es solo una humana con sangre de cazadora e indefensa.

—Espero no arrepentirme de esto, —suelto y salgo de la oficina en busca de mi luna. En esta fiesta debo estar pendiente a ella, ya que nunca se sabe de dónde vendrá el primer golpe.

(...)

Joder no puedo creer que mi madre se haya dejado manipular por mi luna.

Pueden creer que la temática de la fiesta es venir todos los invitados vestidos como príncipes y princesas de cuento, me quejo cuando el idiota de Parker ajusta el moño de mi traje demasiado.

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