La mimada del Alfa romance Capítulo 31

Omnisciente

El alfa rey Xander lucha contra los efectos de la adelfa, el cual es un veneno mortal para la raza humana, pero este fue modificado para poder atacar a los alfas mientras que por otro lado la mejor amiga de la mimada no ha dado cuenta de que desde la distancia el líder Kaner de la manada blanca luna la observa y disfruta del fabuloso aroma que desprende su luna, Valeria eleva sus brazos y contonea sus caderas al ritmo de la música electrónica que suelta el Dj.

—Está cerca, —susurro la loba de la joven provocando que esta detenga sus movimientos confundida por lo que acaba de decir su parte animal.

—Nara ¿Quién está cerca?— Cuestiona por el enlace mirando a todo lado sin ver nada fuera de lo común, pero Nara no le responde y luego unos brazos tatuados la atrapan por la cadera.

—Mía, —gruñe el alfa Kaner en el cuello de la joven chica provocando que toda la piel de esta se erice, Valeria se gira y observo en bobada el rostro tan masculino que está cerca del de ella.

Una corta barba cubre sus perfectas facciones, sus labios un poco carnosos con un color rojo que te invitan a besarlo y morderlos, ojos grises que te transportan a otro mundo y unas pobladas cejas negras.

—Mate, —suelta Nara feliz en la mente de Valeria sacándola de su trance al ver semejante espécimen frente a ella.

Por su mente solo pasan las palabras mía y mate, Kaner toma de la mano y la lleva a un pasillo donde no hay tantas personas. Toma su rostro y estampa sus labios contra los de ella, gruñe al sentir el sabor de su boca y la pega a la pared mientras sus grandes manos toman su cadera, Valeria le corresponde el beso demandante que le da el alfa y cuando el aire les falta se separaran uniendo sus frentes, él la observa y no puede creer que al fin tiene a su amada frente suyo.

—Mía, mi luna, —susurra Kaner sobre los labios de Valeria mirándola a los ojos cuando ella lo abre para observarlo en silencio—¿Cuál es tu nombre mi luna?—Cuestiona llevando una de sus manos al rostro de esta para acariciar sus mejillas.

—Valeria, —responde a la pregunta de este mirando sus ojos, con sus mejillas sonrojadas.

—Hermoso nombre para una hermosa mujer, —halaga Kaner mirando la belleza de su luna y llevando su mano al cabello de esta, le gusta todo lo que observa en la joven chica.

—¿Y usted?—Cuestiona con respeto sabiendo que este es un alfa y se le debe tratar como es, Kaner sonríe.

—Kaner Lenor, —anuncia. —Y no me trate usted mi luna, —pide y esta asiente. —Creo que es hora de ir no, —masculla mirando el reloj de su mano.

—No puedo irme de esta manera. Tengo que hablar con mis padres antes, —le anuncia a Kaner, este asiente y deja salir un suspiro, no puede ir en contra de lo que solicita.

—¿Puedo quedarme en tu casa?— Pregunta mirando con sus ojos grises los de Valeria, esta asiente y sonríe.

(...)

En una de las habitaciones de la mansión se encuentra Carter ahorcajada del vampiro que se deleita con el olor del omega, no puede creer que tena su Tua cantante con él.

—¿Estás borracho pequeño?—Interroga Felipe a Carte que no deja de pasar sus manos por el cabello de este mientras recibe las frías caricias en su espalda, no puede dejar de tocar al omega y está atrapado en una burbuja con todo sus sentidos de depredador activado.

—Un... poco, —susurra soltando un hipo que confirma que el alcohol le ha pegado con fuerza.

—Creo que es hora de que duermas, —comenta levantándose del sofá y acercándose a la cama de la habitación que le asignó Clara.

—No, —protesta haciéndole un tierno puchero a Felipe cuando lo coloca en la cama, este le da un casto beso y comienzan a de vestir al omega hasta dejarlo en bóxer y luego se quita él la suya quedando de la misma manera que su acompañante, se mete a la cama y Carter se pega al cuerpo frío del vampiro que se siente feliz por sentir el calor que desprende el pequeño.

—Debes dormir, pequeño, —susurra tocando el rostro de Carter que solo mira el cuerpo pálido del vampiro. Pasa una mano por el marcado abdomen de Felipe y luego la cuela en el bóxer de este para tocar el miembro semierecto del vampiro que toma con cuidado esa mano del omega y la retira de allí antes de que complique las cosas. —No, —reprocha.

—Pero yo quiero, —le suelta frotándose contra el cuerpo de Felipe al cual se le dilatan las pupilas y sus ojos comienzan a colocarse rojos.

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