La mimada del Alfa romance Capítulo 33

Camila Albora

Levanto los brazos porque Xander se empeña en colocarme la toalla, no puedo evitar poner los ojos en blanco y luego libero un suspiro cuando ya estoy cubierta, coloco una en mi cabello para poder secarlo más rápido.

—No me gusta que lo tiñas, —reprocha Xander después de mirar las puntas rosadas de mi cabello, alzo mis hombros.

—Es mi cabello, no es una decisión en la que debas intervenir lobito, —anuncio acercándome al espejo y abro los ojos enorme al ver el tatuaje que tengo en mi cuello—¿Qué es esto?—Le pregunto a Xander mirándolo por el espejo y observando como él envuelve una toalla en su cadera para cubrir su desnudez.

—Mi marca, —murmura colocándose detrás de mí y pasando sus dedos por ella, eso provoca que un escalofrío me recorra de pies a cabeza. Observo la marca y es una X.C. entrelazada con algunas flores y estrellas, extraño, pero me encanta.

—¿Tú también tienes una?—Pregunto girándome y él se gira.

—Las fases lunares me salieron cuando se formó nuestro vínculo al igual que el dragón en mi cuello, el cual lleva tu nombre, —eso es algo que pensé que se había tatuado.

—Pensaba que era un tatuaje, —murmuro cuando se gira.

Toma mis manos y la coloca en el que tiene en el pecho.

—Estos son tatuajes, —comenta llevando mi mano a los lugares donde tiene tinta cubriendo su piel, sus brazos y pecho son esos sitios que decidió el alfa tintar.

—Son hermosos, —halago mirando sus ojos y estos ya se encuentran en su color natural. Escucho que tocan la puerta de la habitación y los dos salimos del baño.

—Vístete, —pide.

Entro al closet para buscar ropa, tomó un abrigo de cuello largo blanco y un jean. También agarro unas bragas rosas y un sostén del mismo color, Xander también toma un bóxer y pantalón vaquero, con un polo negro, me gusta su estilo de chico malo.

En silencio nos vestimos y luego salimos del closet, ya dentro de la habitación se encuentran los padres de Xander y el doctor. Este hace una reverencia para nosotros en forma de respeto, es algo incómodo que hagan eso, pero son las reglas del protocolo y se deben seguir.

—Alfa me alegro de que este de pies, —anuncia—¿Me deja tomarle algunas muestras de sangre?—Pregunta, Xander asiente para sentarse en la cama extendiendo su brazo, el médico enseguida procede a tomar la muestra. —Más tarde enviare los resultados ¿La herida cerro por completo?—Interroga.

—Sí, —responde mientras Alex anota en su libre.

—¿Algún fluido salió de esta?—Cuestiona mirando a Xander esperando una respuesta de este, se muestra confundido al responder.

—No, —responde frunciendo el ceño inseguro de su respuesta. Observo la cama y vislumbro unas manchas negras en la colcha.

—Creo que sí, —señalo la mancha y el doctor se acerca.

Puedo observar como respira profundo, no me pasa desapercibido el color carmín que adquieren sus mejillas, pero como todo un profesional lo disimula bastante bien, supongo logro oler la excitación del alfa ligada a la mía que bochornoso es esto.

—Efectivamente, es el veneno que utilizaron en la flecha, —anuncia escribiendo algo en su libreta.

—Pero ¿Cómo es esto posible?— Pregunta la madre de Xander mirando al doctor. —Según tenemos entendido, el antídoto aún no se encuentra en los frascos, —añade.

—Eso es lo que no entiendo luna, —responde, nos mira avergonzado—¿Paso algo extraño anoche? —La pregunta va dirigida a mí. Observo a Xander, no sé si es correcto hablar sobre que me marco.

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