Envío el correo y leo de nuevo el largo testamento que me ha enviado Karla en donde trata de explicarme todo, solo que le respondí que prefiero hablemos en persona sobre esto. Hace un par de horas hablé con papá antes de que se fuera a dormir y parecía sereno de pasar tiempo con Edgar, no es que ahora es el súper hijo, pero al menos él lo está intentando.
Por alguna razón esperaba una renuncia de Amber, pero cuando le escribí de manera tentativa me dijo que el lunes sin falta ahí estaría, quizá le faltó un tanto de más entusiasmo, pero no se leyó como una anti—Elisabeth.
Veo la hora en mi Tablet ya va a dar la media noche y no puedo dormir. Mi correo está lleno de mensajes, incluso veo unos cuantos de Kevin con asuntos no agradables que incluyen daños de su estúpido equipo. He pensado un poco sobre lo que dijo Joseph, podría demandarlo, no porque necesite el dinero o quiera un escándalo, si no para darle un merecido escarmiento. También debo buscar la raíz completa de todo este desastre, pero por ahora todo lo que quiero saber es de Paul.
Mi Tablet vibra con una nueva notificación y mi corazón se acelera cuando es una respuesta de Paul.
Asunto: Re: ninguna explicación te parecerá correcta.
"Estoy bien...Eso parece. No todo está bien.
Hablaremos, pero no ahora.
Creo conocerte, pero ahora todo es muy confuso.
Hasta pronto, Elisabeth.
Paul Coleman."
----
Puedo ver lo asustada que Karla está. En mi interior estoy furiosa pero en el exterior supongo que me veo serena mientras mis ojos están cubiertos por unas gafas de sol. Esta es la primera vez en mucho tiempo en la que mantengo unas ojeras notables, ojos irritados y expresión seria. Hace mucho tiempo no sentía que la vida me pasaba por encima.
—Debes saber muy bien por qué estamos reunidas—comienzo echando un sobre de azúcar a mi café— ¿Puedes explicarme qué se supone qué pasó? Porque no tengo trabajo, mi novio no quiere verme y algunos fanáticos apasionados se sienten decepcionados de algo que yo no hice, entonces ¿Qué mierda sucedió?
—Elisabeth, yo lo siento tanto. Me ha costado entender todo lo que ha sucedido.
El último par de semanas creí estar recibiendo correos tuyos, de hecho los recibí, tengo la prueba en mi propio correo.
—Te he escrito respondiendo los que tú me has enviado con respecto a mi agenda y contratos.
—Pero también estuve recibiendo correos de ti sobre acuerdos con una revista que querías pautar, sobre haber tenido una gran conversación con Kevin, te lo mencioné en algunos correos y quizá lo pasaste de largo, luego me responderías diciendo que solo me encargara de ello.
—No lo entiendo. Yo no hice nada con Kevin y solo recibí una carta de esa revista agradeciéndome.
Ella une sus manos sobre la mesa y me da una mirada de pesar, sacude su cabeza y luego me entrega su celular.
—Ahí, no borré ninguno de tus correos. Puedes encontrar todo lo que estuve recibiendo.
Incrédula observo los correos que nunca escribí. Es mi correo, es mi cuenta electrónica incluso firmo muy parecido a mí, con mis tonterías y locuras.
Pero yo no escribí absolutamente nada de eso.
—Por los correos de confirmaciones que luego me llegaban de Kevin, me parece que algo tuvo que haber sucedido.
— ¡Mierda! Esto es francamente un desastre. Necesito limpiar todo esto, necesitamos hacer control de daños.
Karla me observa como si estuviera impresionada y todo lo que puedo hacer es enarcar una de mis cejas porque no tengo tiempo que perder cuando hay todo un lío armado en mi nombre.
— ¿Cómo puedes estar tan centrada en un momento como este?
—Mi novio no quiere saber de mí, hay una parte de la población odiándome, no soy parte del trabajo que amaba, estoy siendo demandada por daños en el estudio y estoy a poco de realizar una demanda a mi ex productor. No tengo tiempo para enloquecer, puedo lamentarme cuando tenga tiempo libre o quizá antes de dormir, pero por como lo veo debo invertir mi tiempo en resolver todo este problema. Si yo me derrumbo, entonces ¿Quién le buscará solución a mis problemas?
Mientras digo esto lucho con el nudo en mi garganta porque la verdad es que estoy asustada.
No me asusta la idea de que quizá esta será una mancha en mi expediente, de que tengo una parte de fanáticos de Paul arrojándome mierda, a mí lo que me asusta en simplemente nunca más volver a retomar las cosas con mi escritor. Porque lo amo y por tanto tiempo esperé ser golpeada por el amor que no parece justo perderlo cuando apenas lo he encontrado.
—Consigue algún abogado, necesito reunirme con Kevin. No respondas ningún correo para pautarme entrevistas o reuniones. Eso sí, organízame una reunión con Alejandra Moreno, la CEO de Riudash—respiro hondo—. Haré un cambio en mis claves e investigaré toda esta mierda a fondo. No permitiré que nadie me arruine de esta manera. Soy mejor que esto.
»Necesito rapidez para todo esto, Karla ¿Puedes con ello?
—Sí, por supuesto—ríe—, parece que estás haciendo mi trabajo, gracias por la confianza, Elisabeth.
—Cuando se señale al culpable, será al correcto.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: No más palabras