«Estimado amor de mi vida ¿Nota la manera en la que cambia el inicio de nuestros elocuentes correos? (por ello lo he subrayado y puesto en negrita ¡Qué no se le escape nada al leer este correo!).
Lo primero que voy a decirle es que de corazón le deseo un hermoso feliz cumpleaños, no creería usted que olvidaría el cumpleaños de mi Musa.
Espero que para este momento hayas visto la pintura en tu pared que espero y te guste (de no ser así, que no le tiemble el pulso para pintarla). No creerá que olvidé aquel brillo en su mirada cuando me contó sobre las estrellas; espero que cada noche, cuando se acueste, se dé cuenta que las estrellas están al alcance de su mano, porque usted es una de ellas. De hecho, usted, es la más brillante estrella.
Tomando en cuenta el retroceso de nuestros pasos, me he recordado que no puedo solo ser un fresco que directamente tenga el honor de comerle la boca a besos. Así que me remito a los comienzos de una historia que comenzó de este modo: con un correo.
Siento que este es un correo de puntos (pintura tachada, estrellas tachadas)
¿Qué nos resta? ¡Ah, sí! Nuestra historia, porque es nuestra.
Yo escribí las líneas, pero usted me ayudó a inspirarme, usted me ayudó a capturar escenas que ni siquiera con las más liricas de las palabras pude acercarme a la perfección de todos nuestros momentos juntos.
Si se pregunta por qué no tiene título, es porque quiero darle ese honor, usted tiene una imaginación e ingenio que sé que nos ayudará a darle el título perfecto. ¿Sobre el final? Aún conservo las páginas en blanco que espero escribir con usted, piénselo de este modo: soy un escritor esperando que su musa le dé un spoiler sobre el final de la que podría ser el libro más intenso y significativo que ha escrito una vez.
También le quiero dar las gracias, porque ¿Qué cree? Resulta que no está mal escribir de Romance y tampoco está mal vivir un romance (incluso si es el que se escribe, usted sabe muy bien de lo que hablo porque también lo vivió ¿Ah que si?).
Oh, por cierto, felicidades por el programa, sé que la noticia aún no es pública, pero Sabrina ha sido bondadosa al decírmelo (usted solo mencionó en la galería que tenía trabajo, pero no específico). Lamento que se maree leyendo un correo tan largo, pero me gustaría decirle tantas cosas...
Sé que tendré la oportunidad alguna vez de hacerlo, ahora solo me limito a juntar mis manos y suplicar una respuesta de su parte.
Le echo de menos.
Pienso en usted.
Y la amo. Lo tacho porque es usted una persona terca que no quiso escucharlo y estoy suponiendo que tampoco desea leerlo.
Usted es una estrella y ellas nunca se apagan. Siempre brillará.
Con amor, el de vuelta escritor versátil »
Me doy cuenta de que estoy sonriendo, de hecho una pequeña carcajada escapa de mí mientras analizo su correo.
— ¿Vas a responderle? —pregunta Sabrina.
—No lo sé.
Ella asiente con la cabeza mientras dejo a un lado mi Tablet. Después de unos minutos ella intenta distraerme hablando, pero veo a mi alrededor viendo lo que Paul ha hecho por mí, veo mi Tablet en donde permanece su correo y más tarde, esa noche, cuando Sabrina se encuentra viendo televisión y yo comenzando a leer el primer capítulo del borrador de Paul, comprendo que realmente quiero darle una respuesta.
Así que tomó mi Tablet y doy clic en responder.
Él me ha dado el poder de una gran historia y estoy asustada sobre qué final voy a darle.
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"Él notaba el cambio, podía sentirlo y aun así le aterraba tanto. Elizabeth no era una mujer cualquiera, verla en aquel encuentro le hizo ver que lo que comenzó a desarrollarse mediante intercambio de palabras, solo, se fortaleció con un vistazo al brillo de una mirada que prometía fuego e incógnitas, cuyas respuestas él quería encontrar.
Paolo se dio cuenta que podría correr, podría darse la vuelta e incluso ocultarse. Pero lo había encontrado, no importa a donde fuera, a partir de ahora: Elizabeth nunca saldría de su mente, y se temía que el pronóstico era que tampoco saldría en su corazón, porque lo sabía. Él lo sabía.
Se estaba enamorando, duro y fuerte, de quién pensó solo sería una historia cualquiera, pero la realidad era evidente: ella era su historia."
Hago una pausa y dejo el manuscrito sobre la mesa. No he llegado ni a la mitad, pero estas palabras ¿Era cómo Paul se sentía desde un principio? Desde antes de incluso estar juntos. Ha sido revelador leer a su personaje con su lucha interna entre querer hacer lo correcto (aun cuando no hay ningún personaje referente a Nicole, pues Paolo es un hombre soltero), supo cómo encontrar un elemento que representara esa lucha interna que tuvo cuando estaba con ella.
Con la cantidad de tiempo libre que he tenido, he podido dedicarme a leer el borrador, y él me ha escrito. Paul cada día envía al menos un correo, no he respondido ninguno. Me he dedicado a leer nuestra historia ligada con la ficción.
Y sí que me está cerrando la boca, porque Paul en sus líneas demuestra el toque distintivo en su escritura, pero revela una pasión y entrega que no vi en ninguno de los dos libros que leí, en el pasado, de él.
Te hace sentir cada línea, te engancha y simplemente no puedes parar.
A Paul Coleman el romance no le queda grande, él supo adueñarse y darme una historia de amor.
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