Político busca niñera romance Capítulo 26

Narra Amanda.

Era viernes y todo desde la cena ha sido armonioso, mí jefe ha estado con buen humor y las niñas se veía muy felices. Él todavía no me ha invitado a su casa de relajación de nuevo, tenía la esperanza que de pronto lo hiciera, mí cuerpo lo deseaba y eso no lo podía negar.

Seguí mí camino hacia la habitación de Zoé para despertarla, cuando lo hice fui a la de Denisse para que se preparan para ir a la escuela, al parecer no la habian vuelto a molestar y eso me tranquilizó un poco.

—Señorita Smith. El Señor White la llama, dice que vaya a su habitación—me informó la señora Betancourt.

—Gracias—le agradecí.

Eso realmente me extraño ¿Qué hacia él a esta hora en la casa? Di unos cuantos toques con mí nudillos y luego ingresé a su habitación.

—Pasa—escuche su voz al fondo.

Cuando lo hice lo encontré con una toalla blanca alrededor de su cintura, se estaba afeitando en el espejo del baño. No pude evitar ponerme roja, ya que la última vez que había estado en esta habitación había sido precisamente cuando lo vi masturbarse en el baño.

—¿Qué estás haciendo aquí?—fue lo primero que le pregunté.

Él sonrió ante mi evidente sorpresa.

—Creo que vivo aquí—respondió.

—Quiero decir, ¿por qué no estás en el trabajo?—interrogue.

Con cuidado, guió la navaja por su mejilla a través de la crema de afeitar. El poder que erradicaba su cuerpo casi me hizo perderme en otro mundo.

— Me tomé un descanso de unas horas—respondió —. Toma asiento, por favor. Necesito hablar contigo un momento —dijo concentradose en la línea de la mandíbula.

Mi corazón comenzó a latir más rápido.

—De acuerdo— susurre, ya que mis ojos comenzaron a vagar por su espalda desnuda y musculosa, luego por su abdomen, después hacía su ombligo, y por último hacia su polla oculta, tuve en ese instante un recuerdo de su cabeza entre mis piernas, comencé a sentir un hormigueo en mí cuerpo, pero como pude salí de mí trace morboso y tomé asiento en su cama, luego miré a mi alrededor con nerviosismo. La habitación olía a él: a su perfume corporal y eso me llevó a las nubes.

—Desafortunadamente, tendré una semana muy ocupada por la gira que haré sobre mí campaña y necesitaré que hagas algunas horas adicionales, si te parece bien—dijo algo dudoso—. Por supuesto, recibirás una compensación económica—agregó.

—Claro, no hay problema—dije todavía embobada por su cuerpo, en realidad, nunca había visto a un hombre con un cuerpo tan bueno y deseable.

—Saldré un rato esta noche, tengo que terminar un asunto muy importante—mencionó sacándome de mi pequeña fantasía de toalla blanca y esponjosa.

—Claro—pronuncie.

Él se dirigió hacia mí y mis ojos se posaron en su ancho pecho. Solo desee en ese momento que se le cayera la toalla para disfrutar de su gran anatomía.

Escuché un leve murmullo y me di cuenta que él me estaba hablando ¡Mierda! mis ojos se levantaron para encontrarse con los suyos.

Era de noche, las niñas estaban dormidas y el personal también. Mire mí reloj y eran las 10:20 de la noche, me pregunte si Demian había regresado a casa. En ese momento me llegó un mensaje, mí corazón latió con fuerza al ver el remitente. Abrí el mensaje, el cual decía lo siguiente:

Demian White. Solicita la compañía de Amanda Smith.

Asunto: Juego de rol( Jefe- Secretaria).

Fecha: Ahora mismo, dentro de 20 minutos.

Lugar: Casa de relajación.

Código de vestimenta: Secretaria atrevida.

Postada: Por favor no faltes. Eres todo en lo que he pensado desde esa noche, estoy cayendo en un vicio inducido por la lujuria y solo tu puedes apagar el fuego que siento en mí interior.

Mí corazón se hizo chiquito al leer esas últimas palabras. Parecía que hablaba con mucho sentimiento, pero no sabía exactamente que tipo. No quería hacerme ilusiones de tipo amoroso, no cuando me dejó claro que solo tendríamos sexo casual, sin ningún compromiso. Respiré hondo para poder responderle con un: Estaré ahí puntual.

Luego de calmar mí corazón, leí de nuevo el texto, y está vez leí bien el asunto ¿ Juego de rol? Nunca había jugado a uno, pero si sabía en que consistían este tipo de juego. En ese momento recordé que tenia un traje parecido a una secretaría, mí corazón latió de la emoción y adrenalina de sentir ese placer que él me daría nuevo. Rápidamente me cambié, luego me vi al espejo. Llevaba una falda negra, una camisa blanca de negocios, mí cabello estaba recogido en un moño e incluso llevaba gafas para completar mi look de secretaria. Debajo, estaba usando ropa interior de encaje, con medias transparentes negras, esto fue un regalo de mí amiga(por si conocía algún chico lindo ) claramente ella era más activa que yo, pero con estos encuentros con mí jefe creo que tendré las mismas experiencias que ella ha tenido, pero eso significaría que tendría que comprar más lencería de este tipo. Me miraba como una de esas secretarias de película porno, no me sentía bien con este vestuario, era algo que no estaba acostumbrada hacer, pero comprendí que debía abrir mí mente y explorar ni sexualidad de otra manera, y sabía que esta era la única forma.

Había estado pensando en él constantemente. Odiaba que cada vez que estábamos en una misma habitación él pudiera sentir mi cuerpo temblar. Pero esta noche quería que las cosas fueran al revés: quería volar su mente esta noche, quería dejarlo pidiendo más y eso significaba que debía cumplir con mí papel de secretaria zorra a la perfección. Con ese pensamiento y con valentía de ser otra mujer está noche salí de mí habitación, afortunadamente todos estaban dormidos. Salí de la casa principal y caminé hacia la otra, cuando llegué me puse frente a la puerta, exhale un par de veces, mientras mi corazón se aceleraba. Está noche no sería Amanda la dulce niñera, sino una secretaria atrevida que quería follar con su jefe.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Político busca niñera